La domótica es el conjunto de técnicas orientadas a automatizar una vivienda, que integran la tecnología en los sistemas de seguridad, gestión energética, bienestar, confort o comunicaciones.
Esta es una de tantas definiciones o declaración de intenciones que circulan por ahí sobre la domótica. Nosotros desde este blog apostamos por una seguridad más global que abarca no solo la protección del hogar y la seguridad física de sus habitantes -que consideramos muy importante-, sino la mayor prevención de riesgos, el aumento de la comodidad y el confort para disfrutar de la vivienda y aquellos elementos que contribuyan a una mejor relación con el entorno: y aquí podemos añadir la tele asistencia.
En todos estos aspectos, la domótica tiene un papel protagonista en nuestros hogares. Muchos piensan que sí, pero que eso será en el futuro, aunque no hay que olvidar que nuestras viviendas, ahora mismo, incorporan muchos aspectos de la domótica y cada vez estamos incorporando más. Ya nadie se acuerda de la aparición del mando a distancia que supuso todo un acontecimiento. Ahora, tenemos tan asumido ese control remoto, que nos sorprende cuando se le acaban las pilas.
Haciendo uso de técnicas domóticas podemos aumentar la seguridad de la vivienda, conseguir mayores ahorros energéticos, establecer mejores comunicaciones y obtener un mayor confort y accesibilidad. Pero antes de adentrarnos en lo que puede hacer la domótica por nosotros, veamos un poco de historia.
Un poco de historia sobre la domótica...
La historia de la domótica es bastante reciente. Si nos damos cuenta, los hogares han tenido muy poca evolución a lo largo de los siglos. Han ido corriendo como la sociedad: muy lentamente. Es a mediados del siglo XX cuando la sociedad da un salto cualitativo en su desarrollo y eso lleva aparejado otro igual en los hogares. Todavía los más viejos del lugar recuerdan como en las casas todavía se iluminaban a velas. Con la llegada de la red eléctrica todo cambia. Y con la llegada de la electrónica todo vuelve a dar un cambio. En muy poco tiempo.
La evolución marca el ritmo de la vida y las casas tampoco pueden escapar a ella. De la cueva con fuego, para calentar e iluminar, a las antorchas, las velas, el candil y por último: la electricidad.
Según arkiplus.com a principios de los 70 empezaron a hacerse pruebas con los primeros dispositivos de automatización de edificios. En la siguiente década ya empezaron a comercializarse e instalarse en hogares.
Todo parte cuando se consigue integrar dos sistemas -el eléctrico y el electrónico- para una comunicación entre los dispositivos.
A medida que pasaron los años, el avance tecnológico fue desarrollando nuevos sistemas y ahora con la llegada de las TIC (Tecnologías de Informática y comunicaciones) es cuando permite que se avance en un protocolo inalámbrico de comunicación domótica.
Más dispositivos conectados a internet que personas
Hoy día contamos con más dispositivos conectados a internet que personas. Y ahí entramos de lleno en lo que es el desarrollo del siguiente concepto: el internet de las cosas, que hace referencia a la forma en cómo los objetos cotidianos se conectan con internet y, también, entre ellos. La idea fue propuesta por Kevin Ashton en 1999, y cobra cada año más importancia. Tanto que, se estima que 66.000 millones de dispositivos estarán conectados en el año 2026, formando así su propia internet.
El avance es imparable y los problemas no dejan de surgir. El principal motivo es la falta de un nexo común entre todos ellos: no hay un estándar para que puedan comunicarse entre sí sin problemas.
Ahora mismo podemos incorporar varios aparatos a nuestro hogar, pero cada uno tiene su propio sistema. Son muy fáciles de configurar y de acceder a ellos a través de sus aplicaciones. Las repercusiones en cuanto a la comodidad o practicidad son muchas, el gran problema surge cuando queremos incorporar soluciones de otros fabricantes. Si son solamente dos aparatos, no es tan complicado acceder a las dos aplicaciones y actuar con ellas.
Esto se complica cuando añadimos más aparatos. Por ejemplo, tenemos un sistema de bombillas inteligentes y conectamos un sistema de vigilancia, una cerradura inteligente y un termostato.
Normalmente los fabricantes de bombillas no hacen sistemas de vigilancia o cerraduras. Y así pasa con todos. Cada uno se dedica a lo suyo con sistemas y códigos diferentes. El resultado es que si un día queremos salir de casa tenemos que ir aplicación tras aplicación para configurar nuestra vivienda como deseamos.
Siempre hay alguien que es capaz de encontrar o desarrollar una solución a nivel individual, pero hay que ser un verdadero manitas en esto de la informática. La mayoría no tenemos esos conocimientos que nos permitan manejar todos nuestros aparatos. Y por eso, desistimos de incorporarlos a nuestras viviendas.
¿Qué puede hacer la domótica por nosotros?
Existen puntos a favor y en contra:
Puntos a favor:
1º) Ahorro energético.
Gestiona inteligentemente todas nuestras necesidades y aprovecha mejor los recursos que tenemos a mano, como las tarifas horarias.
2º) Potenciación y enriquecimiento de la propia red de comunicaciones.
Se le puede sacar mayor uso a la televisión, videoconferencia, telefonía IP, etc.
3º) Mejor y mayor seguridad personal y patrimonial.
Permite una mayor seguridad a las personas y a los bienes gracias a sus controles sobre intrusiones, incendios en el hogar, fugas de gas, inundaciones, etc.
4º) Teleasistencia.
Facilita el manejo de los aparatos de la casa para personas con discapacidad y permite mayor vigilancia para personas mayores con cierto grado de dependencia.
5º) Gestión remota.
Es posible acceder a todos los aparatos y sistemas de la casa sin estar en ella.
6º) Mayor calidad de vida.
Esta es la parte, junto a la seguridad, la que nos parece más interesante. La comodidad de programar la temperatura de la casa a distancia para que al llegar tengamos un ambiente ideal; quitar el riego cuando nos parezca oportuno, etc.
¿Y qué inconvenientes tiene la domótica?
Puntos en contra:
1º) Piratería informática y robo de contraseñas.
Hay personas que tienen una gran habilidad para introducirse en sistemas informáticos y hacerse con las claves o inutilizar un sistema para cometer un robo.
2º) Gestión deficiente.
Los usuarios deben tener un gran conocimiento para saber cómo actuar en caso de que alguien ha intentado reventar los sistemas o simplemente, que haya habido alguna incidencia grave.
3º) Riesgo de cortes en la red.
Podemos encontrarnos que, en un momento dado, se ha ido la electricidad y entrar en nuestra casa puede resultar muy complicado.
4º) Mal funcionamiento del dispositivo.
Al ser productos con una tecnología muy novedosa puede que no funcione correctamente.
5º) Costes altos.
Aunque ya proliferan todos estos aparatos, por su grado de tecnología e innovación todavía no resultan muy asequibles.
Hemos querido acercar un poco la domótica, pero la manera mejor de integrarla en nuestras vidas y en nuestros hogares, será cuando no se tenga que explicar apenas nada de cómo funciona cada cosa. Familiarizarnos con la tecnología es fundamental y los fabricantes tienen mucho que ver en ello para su fácil manejo.