En función de las facultades físicas y psíquicas de las personas mayores, tienen mayor o menor reflejos cuando conducen su vehículo. En España parece que cuando alguien se jubila se le empieza a considerar mayor, pero no siempre se pierden las facultades como para dejar de conducir tan pronto.
Lo que es cierto, es que a partir de una determinada edad, el cuerpo empieza a experimentar cambios que, en un primer momento, no afectarán a la conducción, pero que a medida que pase el tiempo sí lo hará. La curva de este proceso puede ser acusada, y en ese caso tendremos que dejar de conducir enseguida.
¿Cómo se sabe cuándo tendremos que dejar de conducir?
Hay diferentes acciones que lo reflejan. La disminución de reflejos cuando se conduce puede ser importante a la hora de reaccionar ante una situación comprometida; cuando la visión no está perfecta se tendrá problemas por la oscuridad, por las luces que pueden deslumbrar; la falta de atención puede llevar a situaciones no deseadas; la somnolencia es muy traicionera porque no se da cuenta de que se le están cerrando los ojos; etc.
Hay personas que se dan cuenta de que no están en condiciones de conducir antes de que pase nada y toman la decisión a tiempo, sin embargo, otros necesitan verse involucrados en situaciones complejas o incidentes para valorar dar este paso.
Hasta los 65 años, el tiempo de renovación del carnet de conducir es cada 10 años, pero a partir de esa edad se reduce a cada 5 años, y el examen médico es cada vez más complejo. Se tiene muy en cuenta los reflejos, la vista y también, la capacidad cognitiva.
Una persona mayor que quiera seguir conduciendo, lo menos recomendable es seguir con su coche de siempre si este tiene una antigüedad de más de doce años. Por un lado, está habituado a conducirlo y se sabe todas sus triquiñuelas, pero será un coche poco fiable en temas de seguridad precisamente por el paso del tiempo. Los coches nuevos, aunque se tengan que acostumbrar un poco, ofrecen una mayor seguridad como, por ejemplo, la detección de somnolencia y fatiga, la salida del carril, la frenada inteligente, la velocidad adaptativa, etc. Todas estas ayudas a la conducción juegan a su favor.
Como anécdota, decir, que en Japón, para los conductores de más de 75 años, se les obliga a que su coche tenga el sistema de frenado inteligente y de detección de obstáculos. Si no, no podrá renovarse el carné. Y en Europa, uno de los coches preferidos por la gente mayor es el SUV, por su amplia visión por encima de los otros coches y por la altura del habitáculo, porque es mucho más cómodo entrar y salir del coche.
Recomendaciones de conducción segura para conductores senior
- Evitar circular en horas de tráfico fluido y conducir los días con buenas condiciones climáticas.
- Aumentar la distancia de seguridad y vigilar la velocidad.
- Tener claro el recorrido a realizar para evitar maniobras bruscas.
- No distraerse con nada. Los reflejos no son iguales que hace años y la capacidad de respuesta disminuye.
- Hacer los viajes con calma y sin prisa, la fatiga y el cansancio es más frecuente a mayor edad, con lo que tendremos que mentalizarnos para hacer más paradas.
- Si estás tomando medicamentos, consultar siempre con el médico por los efectos secundarios y seguir siempre a rajatabla sus indicaciones.
- A veces, los elementos de seguridad pueden suponer una cierta incomodidad pero, en caso de accidente, cinturón y casco son tan importantes ahora como siempre.
- No pensar que al tener más edad se conduce mejor y que se conocen todas las normas de tráfico. Hay que saber que los tiempos cambian y la señalética en ciudades y carreteras también.
Fuentes consultadas:
