El NIVE es el Número de Identificación de Vehículo y equivale al DNI, pero para un coche. Este número contiene hasta 32 dígitos alfanuméricos y se implantó en el año 2016 para todos los vehículos de categoría M, N y O. La categoría M engloba los vehículos dirigidos al transporte de pasajeros y sus equipajes. La categoría N comprende los vehículos destinados al transporte de mercancías, mientras que la categoría O se refiere a los vehículos con remolque.
De esta manera, la DGT tiene un archivo informatizado de todos los coches matriculados a partir de ese año, con lo que los propietarios de vehículos se pueden ahorrar mucho tiempo en la consulta y trámites administrativos que hay que realizar con Tráfico. Para la DGT también resulta muy beneficioso porque sabrá en todo momento el estado del vehículo, las multas, si ha pasado la ITV, si es un coche robado, etc.
Este número está troquelado en algún lugar del chasis que no pueda ser cambiado. Por ejemplo, no puede estar en puertas o en el capó, ya que son piezas fácilmente sustituibles.
El NIVE no es lo mismo que el número de bastidor, que es un número de 8 dígitos, aunque están muy relacionados. Tanto, que el número de bastidor está incluido en el NIVE. Además, el número de bastidor viene normalmente en la parte inferior delantera del parabrisas.
A partir del 1 de octubre de 2016, la ficha técnica que se tenía antes en papel de color verde se sustituyó por la ficha electrónica donde va implantado este número, junto al código de barras que, como decíamos, es el DNI del coche. Este número no es aleatorio, sino que indica varias cosas de vital importancia para conocer con exactitud la identidad del vehículo. Gracias a este número se puede saber dónde se ha fabricado, la marca del fabricante, el modelo, el motor, el control de seguridad del fabricante, el año de fabricación, la factoría de donde salió y el número de unidad.
Para los fabricantes el proceso es sencillo, ya que solo tienen que enviar los datos técnicos de cada modelo y de cada unidad al Registro de Vehículos Prematriculados de la DGT. Allí se validan y se les asigna un Número de Identificación, el NIVE, que pasa a ser el DNI del coche, como decíamos.
Esta ficha electrónica se queda almacenada en los archivos de la DGT, aunque al comprador se le hace entrega de una copia impresa en papel.
Uno de los beneficios más importantes es que el comprador de un coche ya no tiene que esperar dos o tres días para el proceso de matriculación, como pasaba cuando se compraba un coche antes de octubre de 2016. Ahora, la adjudicación de matrícula se hace en el momento gracias al NIVE, con lo que se ahorra, además del tiempo de espera, los costos y el desplazamiento de alguna persona del concesionario para hacer las gestiones pertinentes en la sede de Tráfico.
Si no sabes dónde está el NIVE de tu coche seguro que lo encontrarás en la copia de la ficha técnica que te dieron al comprar el coche, pero también la puedes conseguir en formato electrónico a través de la DGT.
Esta iniciativa persigue una mayor seguridad en las carreteras ya que se tendrán más a mano los datos sobre los coches, por ejemplo, permite conocer todos aquellos que no han pasado la ITV o los que no tienen seguro. No hay que olvidar que más de 2,65 millones de vehículos circulan sin seguro y eso es un problema muy grave.
Recordamos que el seguro de vehículos es obligatorio (seguro de daños a terceros o seguro de coche a terceros), pero además, los seguros de coche son esenciales, pues protegen nuestro patrimonio en caso de accidente ante gastos que no podamos asumir y nos ofrecen coberturas y garantías que se adaptan a las necesidades de cada uno.
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