La tendencia es que los hogares vayan a una situación de conectividad total. El internet de las cosas (IoT) se está desarrollando a pasos agigantados y dentro de poco será algo que tengamos casi todos en nuestros hogares.
Hasta ese momento, proponemos un paso anterior: ir acostumbrándonos poco a poco a estos nuevos sistemas. Y empezar por las cosas sencillas, sin quebraderos de cabeza y gastándonos poco dinero.
Ya conocemos los enchufes inteligentes con los que podemos hacer cosas interesantes. Además de ofrecernos comodidad, pueden proteger nuestra vivienda cuando nos ausentamos, eso gracias al encendido y apagado programado de las luces. Ahora bien, con las bombillas inteligentes damos un gran paso en la conectividad de nuestro hogar.
Simplemente es una bombilla led que incorpora cierto tipo de conectividad que permite interaccionar con nuestro móvil. Las hay de tres tipos:
Si los enchufes inteligentes necesitan una toma de corriente convencional donde conectarse, con las bombillas inteligentes no es necesario, y eso le da más valor porque solo necesitamos sustituir la bombilla que tengamos en una lámpara por una bombilla que sea inteligente. Desenroscamos la bombilla y enroscamos la nueva bombilla inteligente. Así, de una manera tan sencilla, ya llevamos la mitad del proceso de instalación. La otra mitad es conectarla a nuestro móvil.
Hay varias aplicaciones universales que sirven prácticamente para cualquier modelo. Si no, la propia bombilla inteligente dispone de una aplicación gratuita que se puede descargar en el móvil. El emparejamiento es casi instantáneo y ya podemos interactuar con ella.
Aunque si alguien se ve capaz y lo que se quiere es montar todo un sistema de bombillas inteligentes en casa, con un solo hub se pueden controlar hasta 50 bombillas distribuidas en la vivienda. El paso siguiente es adquirir un asistente de hogar y empezar con la integración de la domótica en el hogar a través del móvil y siempre que tengamos una red wifi.
Todas las bombillas inteligentes son menos económicas que las tradicionales, las de siempre, pero al ser de bajo consumo y tener una duración de vida más larga, compensa. Una buena forma de comenzar a utilizarlas es poco a poco, por ejemplo, el salón y el dormitorio, y luego ir ampliando el sistema.
Fuentes consultadas: