Aunque esta tecnología está pensada fundamentalmente para vehículos, no solo será buena para coches sino también para peatones. Si todavía no conoces de qué va V2V te invitamos a que la descubras en este artículo.

¿Qué quiere decir V2V? El nombre recoge la tendencia tecnológica de los nombres abreviados y fáciles de recordar, V2V quiere decir vehicle to vehicle.
Como primera aproximación, diremos que la tecnología V2V intercambia información de un vehículo a otro. Ahora bien ¿qué tipo de información?

Pongamos un ejemplo: un coche de repente se accidenta a la salida de una curva. Su situación en la carretera es peligrosa si viene otro coche y al salir de la curva se encuentra con el obstáculo en medio de la vía. La tecnología V2V lo que permite es que si ambos coches incorporan ese sistema, el mecanismo del coche accidentado envía información sobre su estado que, al recibirla el otro coche, avisa al conductor de que existe peligro detrás de las próximas curvas. Si no tuviéramos esa información, quizás el conductor no tendría tiempo de reacción. Por eso el V2V puede reducir accidentes y víctimas en la carretera.
La idea no es que un vehículo la incorpore para aumentar su seguridad y la de sus ocupantes, sino que su verdadero objetivo es compartir esa información. Por lo tanto, la eficacia de esta tecnología se basa en su implantación. Si muchos coches no la llevan su poder resolutivo es menor. En la medida en la que todos los automóviles la lleven, ahí radicará su éxito.
La tecnología V2V intercambia información de un vehículo a otro
En un artículo de este blog hemos visto como los neumáticos de ahora incorporan mucha tecnología y son capaces, mediante sensores, de reconocer el estado del firme.
Para el caso de los neumáticos, el sistema ABS, o el EPS, imaginemos que recibimos la información de que a un coche cercano se le dispara el ABS: eso nos indica que hay un peligro inminente y nos pone en sobre aviso para los siguientes metros para estar muy atento a lo que nos podemos encontrar. Lo mismo pasa con el EPS -el control de estabilidad-. Si tenemos la información de que muy cerca, un coche ha accionado este control de estabilidad, nos está dando un valioso dato sobre la adherencia de la carretera. Igualmente pasa con los limpia cristales que se accionan solos cuando aparece la lluvia y muchos más sistemas de apoyo a la conducción.
Este intercambio de información, no solo de un vehículo a los demás, sino de todos entre sí, debidamente codificados, analizados y procesados darán a los conductores una información valiosísima y lo que es mejor, una reducción del número de accidentes, con todo lo que eso conlleva: menos víctimas mortales y menor numero de heridos graves que precisen asistencia medica y hospitalaria.

Tecnología V2V

Esta tecnología se lleva ensayando desde ya varios años. Se pensaba que iba a estar disponible hace tiempo, pero todavía no acaba de arrancar. Se siguen haciendo pruebas y más pruebas ya que, según parece, se quiere que cuando se implante, incorpora el máximo de funcionalidades.
El sistema V2V necesita de un emisor y de un receptor para enviar y recibir datos y un sistema de geolocalización GPS para saber la situación del vehículo. Se puede confundir esta intercomunicación con wifi porque utiliza una de las frecuencias de esta conexión inalámbrica, los 5.9 GHz.
Una de las aplicaciones más importantes en vehículos será para el coche autónomo que, una de sus principales características, es el estar conectado y esta interconexión avanza a pasos de gigante, una auténtica revolución en cuanto a tecnología y conectividad.
Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac) el 20% de los coches que se venden en España (uno de cada cinco) incluye algún elemento de conectividad y el 66% ya eligen su compra en función del equipamiento en conectividad que incorpora, por delante, incluso, que las propias prestaciones del vehículo.
Básicamente se necesita de un emisor y de un receptor para enviar y recibir datos y un sistema de geolocalización GPS para saber la situación del vehículo
Habrá a quién le guste tanta tecnología, y también quienes sean detractores, pero lo que hay que tener en cuenta es que los fabricantes que trabajan en dotar a los vehículos de conectividad persiguen el objetivo de reducir los accidentes de tráfico, comercializando coches más seguros y cada vez más autónomos, que eliminarán en la mayor parte de los casos el error humano.
Al principio del artículo hablábamos que este sistema también puede ayudar a los peatones, ¿cómo? De una manera muy parecida. Si el peatón lleva un teléfono móvil que tenga GPS, cosa que prácticamente todos los móviles ya incorporan, ese móvil puede lanzar la información de que alguien está cruzando una calle. Esto es especialmente importante en días con niebla o cuando la vía tenga algún obstáculo que no permita una visibilidad completa.

Este sistema también será especialmente importante para los vehículos de prioridad -coches de policía, bomberos, o ambulancias- para despejar la vía y dejar el paso con mayor libertad a este tipo de vehículos. Otra de las funcionalidades es el aviso de obras en la vía pública. Este sistema se nos antoja ideal para avisar a los conductores con la debida antelación.
Creemos que un futuro bastante inmediato este sistema estará listo para ser incorporado a todos los vehículos. Ya se han realizado numerosas pruebas, las diversas tecnologías que incorporan están bastante desarrollada en otros ámbitos, no son caras, la mayoría ya las incorpora el vehículo de serie o casi, y reunirlas todas en el sistema V2V no tiene que ser ni compleja, ni costosa.
Y, además, no nos olvidemos de lo más importante: además de ser una ayuda a la conducción, el V2V servirá para aumentar la seguridad vial.
Desde MMT Seguros confiamos en una pronta incorporación de este sistema en todos los vehículos, y como hemos dicho anteriormente, cuantos más vehículos lo incorporen, más rotundo será su éxito.