El caso de Bután es asombroso: un pequeño país de 700.000 habitantes situado ente China y La India –los dos países más poblados de la tierra-y con una economía precaria ha dado una gran lección a todo el mundo sobre protección del medio ambiente.
De los más de doscientos países que configuran el mundo, solo BUTÁN es neutral en emisiones de dióxido de carbono y desde hace tiempo se han centrado en ese compromiso. Plantar árboles es una costumbre milenaria en Bután, ya que simbolizan larga vida, belleza y compasión. "Entró a la lista Guinness por romper un récord al plantar 50 mil árboles en tan sólo una hora en 2015".
De los más de doscientos países que configuran el mundo, solo BUTÁN es neutral en emisiones de dióxido de carbono
El tabaco ha sido declarado ilegal y en 1999 se prohibió la utilización de bolsas de plástico. Desarrollaron una constitución en la que se obliga que, al menos el 60% del país, sea área forestal para preservar los bosques primigenios que, ahora mismo, cubren el 72% de su superficie. Como curiosidad, el cuarto rey de Bután que proclamó la Constitución obligó a incluir la democracia como forma de estado.
También ha contribuido a elevar y desarrollar esta conciencia el desarrollo de un concepto original y a contracorriente: en vez de seguir los indicadores del PNB (Producto Nacional Bruto) se rigen por el FNB (Felicidad Nacional Bruta) ya que desde su punto de vista –y en eso coincidimos muchos- es más importante el bienestar individual y colectivo que los fríos datos económicos.
En vez de seguir los indicadores del PNB (Producto Nacional Bruto) se rigen por el FNB (Felicidad Nacional Bruta)
Les han llamado Shangri-La y quizás por eso atrae a muchos turistas, pero esto también lo han restringido para evitar una masificación que vaya en contra del medio ambiente y que la naturaleza sea incapaz de contrarrestar: se les cobra 250$ a cada turista/día. Esto genera grandes ingresos a la vez que protege el país.
El primer ministro de Bután, Tshering Tobgay, ha participado en una más que inspiradora charla de TED para contar los esfuerzos de su país para conseguir ser neutral en emisiones de dióxido de carbono, pero todavía encierra muchas más sorpresas, la charla es francamente iluminadora y asombrosa, y reconforta saber cómo se pueden combatir los grandes males de la civilización actual –la preservación del medio ambiente es uno de los más importantes- desde una perspectiva sencilla, austera y con grandes dosis de felicidad.
Sin duda es una charla que todos deberíamos no solo ver, sino reflexionar sobre ella.
Os animamos a ver el vídeo y descubrir como Bután quiere compartir la misión de su país para poner la felicidad antes de que el crecimiento económico y establecer un estándar mundial para la preservación del medio ambiente.