Seguro que tienes muchos deseos para el 2019; pero también es seguro que todos ellos se resumen en uno solo: que dentro de 365 días, por estas fechas, estés mejor de lo que lo estás ahora. ¿A que sí? Hay una forma de conseguirlo.
Aunque las cosas salgan mal, hay un aliado que puede hacer que todo acabe bien: el seguro. Quizás no hayas reparado en ello pero el seguro puede actuar como tu red de seguridad para que, si en el camino que has trazado para el año que viene las cosas se tuercen, eso al menos a ti no te suponga pérdidas.
Que las goteras no te quiten el sueño
No te hablaremos de los seguros obligatorios porque ésos has de tenerlos por una mera cuestión de solidaridad social. Pero, en otros ámbitos, si eres miembro del 25% de la población que todavía vive en hogares no asegurados, deberías pensártelo. Hay literalmente decenas de cosas que pueden pasar en tu casa, inesperadamente, que pueden dar al traste con todos tus planes. Una gotera, no te digo si además empapa al vecino de abajo, puede convertir tu sueño de ir a Hawai en un paseíto por la Calle 30, y vuelta a casa. Las cañerías en las casas españolas revientan tres millones de veces al año.
Consigue por fin una vida saludable
Más probable que no tengas seguro del hogar es que pertenezcas a esas tres cuartas partes de españoles que no tienen seguro de salud. Desde luego, no por no tener seguro se deja de tener asistencia sanitaria, eso está claro. Pero el seguro de salud, precisamente por eso, compite en la calidad de servicio, con cosas tan importantes para algunos como el acceso directo a los médicos especialistas. Y, por supuesto, si eres de ésos que te has prometido adelgazar de una vez este año, o dejar de fumar, con un seguro lo vas a tener más fácil, con programas de ayuda, control y seguimiento.
Haz el viaje que siempre quisiste
Si dentro de los planes de este añazo que tienes pensado para ti está hacer ese viaje con el que siempre has soñado, no te olvides de llevarte en la maleta un buen seguro de asistencia. Lo mejor que te puede pasar con tu seguro de asistencia es que no lo tengas que usar pero, créeme, si te ves en la situación de usarlo, agradecerás haberlo adquirido. Y lo mismo te pasará con el seguro de defensa jurídica, porque si este año ha de ser aquél en el que se venga a vivir a tu casa un vecino problemático, las cosas no van a ser igual si tienes quién te asesore.
Protege a los que más quieres
Por último, aunque te cueste, lo racional, sobre todo si tienes personas que dependen de ti o van a llegar pronto, es que te plantees sucesos más dolorosos. Ninguno queremos pensar en el día que vamos a morir o a sufrir enfermedades graves; pero si estos días llegan habiendo pensado en ellos antes, las cosas pueden ser bien diferentes. Seguros como el de vida, el de decesos, los seguros de enfermedad o los seguros de pérdidas pecuniarias ligados a hipotecas están ahí para hacer que hechos que muchas veces son inconsolables, por lo menos, no supongan un problema para tu situación patrimonial o la de los tuyos.
Que el año salga de cine depende, básicamente, de ti. Nosotros lo que podemos hacer es ayudar. Pero, créenos: podemos hacerlo, y lo hacemos con mucha gente.