Mutua MMT Seguros, desde 1932 protegiendo familias

    13/01/2017 (actualizado: 23/12/2020)

    ¿Te vas de rebajas? Esto te interesa

    Estamos en el mes más esperado del año para los amantes de las compras: las rebajas de enero. No importa si necesitamos algo o no, visitar escaparates es un deporte nacional en el arranque del año. Aunque a primera vista pueda parecer que esto no tiene nada que ver con el seguro, nada más lejos de la realidad.

    ¿Está asegurado lo que compras? La verdad es que sí. La legislación española establece un periodo de garantía de dos años (ampliable en algunos casos por decisión del fabricante o el vendedor). Con ello pone a tu disposición, como comprador, un mecanismo muy parecido al del seguro. De esta forma: por ejemplo, te repararán un bien electrónico que no funcione bien o deje de funcionar.

    Más allá de la garantía, no obstante, hay un terreno más propiamente asegurador, en el que tal vez deberías plantearte las cosas cuando realizas una compra. Se trata del aseguramiento de algo que compras y que es, o bien especialmente caro, o bien muy necesario para ti, o ambas cosas a la vez. Obviamente, si te compras diez pinzas de la ropa ni tiene sentido que las asegures ni probablemente encuentres a nadie que te las quiera asegurar. Este consejo es más propio de objetos de un determinado valor mínimo y que están sometidos a riesgos importantes.

    ¿Qué asegurar? Los objetos caros y que fácilmente pueden ser dañados, perdidos o robados

    Piensa, por ejemplo, en unas gafas. Un par puede llegar a valer una dineral, y no deja de ser un objeto que con rebotar un par de veces contra el suelo puede quedar hecho trizas. Tú, además, muchas veces no puedes permitirte perderlas, romperlas o que te las roben, porque las necesitas para manejarte. Como ejemplo de objetos caros y que fácilmente se pueden ver dañados, perdidos o robados, siempre se citan los móviles y otros pequeños aparatos electrónicos.

    Si lo piensas dos veces, la idea de asegurar un objeto así no tiene nada de absurda. Lejos de ello, es muy lógica para alguien que quiere proteger un fuerte gasto realizado y necesita garantizarse que, si pasa algo, alguien va a asumir ese gasto. Pueden ser unas gafas, un móvil caro, una cámara de fotos… Eso depende de cada uno.

    ¿Aseguro las compras para casa?

    Además, has de tener en cuenta que la institución aseguradora también protege tus compras de otras maneras. Esa protección se produce, sobre todo, a través del seguro del hogar. Si tu lavadora se estropea y desborda de agua, el fabricante te la reparará si está en garantía, pero difícilmente correrá con las consecuencias de esa gotera que ha provocado a tu vecino de abajo. Eso lo hace el seguro.

    Por último, si nos vamos a los casos extremos, un consejo para ti. En el caso de que compres determinados objetos muy singulares y muy caros, como por ejemplo joyas, mejor habla con tu mediador o tu compañía de seguros para estar cierto de las condiciones de tu seguro del hogar. Ten cuidado, porque si por esa nueva posesión el conjunto de las cosas que tienes en tu casa pasa a valer más que el capital que aseguras en tu póliza estarás en una situación que se llama de infraseguro y que podría causarte disgustos si un día tienes un siniestro y te roban las joyas. Ya sabemos que la tentación de pagar menos prima es fuerte pero, créenos: es mucho mejor negocio tener las cosas adecuadamente aseguradas.

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