La empresa americana Ford acaba de obtener la homologación de su innovador sistema BlueCruise en nuestro país, lo que permitirá circular sin manos por autopistas y autovías a los propietarios del nuevo Mustang Mach-E.
España se convierte así, en el tercer mercado europeo en aprobar este revolucionario sistema de conducción semiautónoma, tras Reino Unido y Alemania. La compañía estadounidense destaca la importancia de esta homologación en un país donde muchos trayectos se realizan por autovías, lo que hará más útil y atractiva esta tecnología.
Mediante cámaras, radar y otros sensores, el vehículo detecta marcas viales, obstáculos y el tráfico circundante. Con esta información, el sistema es capaz de controlar la dirección, aceleración, frenada y posición en el carril de forma autónoma, sin necesidad de que el conductor toque el volante o los pedales.
En absoluto. Sigue siendo muy importante que el conductor mantenga la vista al frente en todo momento para que el coche siga conduciendo solo de forma segura. Una cámara monitoriza los ojos del conductor para asegurarse de ello.
Además, BlueCruise solo está operativo en los tramos de autopistas y autovías, conocidos como Blue Zones, que Ford ha cartografiado previamente como aptos para esta tecnología.
Gracias a la conducción autónoma, se reducirá la fatiga en viajes largos por carretera al no tener que estar pendiente del volante y los pedales continuamente. Además, al ser un sistema automatizado se espera que cometa menos errores y mejore la seguridad.
Sin duda, es un paso muy importante ya que, aunque no se conducen solos, el tan deseado hito de coches que se conducen solos ya, prácticamente, son una realidad en las carreteras españolas. Y seguramente pronto llegarán homologaciones para otros modelos y marcas, acercándonos cada vez más a una movilidad totalmente autónoma.
Por todo lo dicho anteriormente, estamos ante un vehículo de nivel 4, aunque no todos los profesionales de la automoción son de la misma opinión y lo rebajan de nivel. A continuación, mostramos los diferentes niveles de automatización de los vehículos para que cada uno se haga su propia idea:
Como vemos, la tecnología asume una mayor responsabilidad para que haya una mejor conducción y, por tanto, menor siniestralidad. Sin embargo, el conductor sigue siendo el aspecto más relevante de esa responsabilidad aportando todo de su parte: una gran conciencia vial, evitar distracciones.
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