África estaría mejor sin dinero de fuera. Esta frase está dicha por Felwine Sarr y parece un despropósito, pero cuando se lee una de sus entrevistas o su libro Afrotopía parece que va teniendo mas sentido de lo que parece.
Desde el punto de vista de medio ambiente, “África es el continente que menos contamina y que más sufre los efectos negativos de la contaminación. Por tanto, la idea de sostenibilidad es muy importante porque tenemos un reto ecológico muy importante que afrontar”, pero para este pensador y escritor senegalés que da clase en la universidad Gaston Berger en su país dice que África debe desarrollarse en función de planes y proyectos hechos desde dentro y no imitar ni seguir objetivos occidentales.
En los países occidentales pensamos que nuestra cultura, política y economía tienen la suficiente madurez, experiencia y logros como para exportarla a los países que necesitan salir de la situación de precariedad.
Pero no siempre es así: la mejor manera de parar la desertización vino desde dentro: un agricultor de Burkina Fasso, Yacouba Sawadog, consiguió parar el desierto al revitalizar una práctica tradicional de agricultura africana extremadamente barata y que puso en solfa los costosos programas de la Unión Europea. En un artículo publicado aquí, contábamos la historia.
En una amplia y documentada entrevista en el País, Felwine Sarr afirma que son los propios africanos los que deben idear sus propios planes. Por eso rechaza la ayuda internacional y los planes de las Naciones Unidas, aunque agrega que los rechaza tal y como están planteados ahora. Es decir, que no reniega de la ayuda, de lo que sí reniega es de que sean los extranjeros, que no entienden ni la cultura ni la historia ni siquiera la economía del continente los que digan cómo se concretan esos objetivos y cómo se tiene que realizar esa ayuda.
También en wiriko.org una web enfocada en las artes y culturas africanas Carlos Bajo Erro habla sobre Felwine Sarr y la urgencia de que África se repiense. A partir de una crítica sobre su libro Afrotopía desgrana todos esos caminos del pensamiento crítico africano que tan poco predicamento han tenido en el Norte global.
Una nueva conciencia que Felwine Sarr construye sobre la base de pensadores clásicos que durante décadas no han dejado de revindicar esa necesidad de autonomía para poder desarrollarse atendiendo realmente a sus necesidades y no a las que creen los países desarrollados que se deban tener.
Felwine es el mayor de ocho hermanos que componen la saga Sarr. Sus otros hermanos también destacan en el panorama cultural de occidente, pero siempre tienen presentes sus raíces y además, las hacen protagonistas. Como prueba está este documental de Saliou Sarr que fue presentado en el Festival de Cine Invisible de Bilbao.
Desde este blog queremos que la gente tome conciencia sobre la necesidad de afrontar los retos medioambientales abriéndonos a otros caminos. El de Felwine Sarr como pensador y el de Yacouba Sawadog como agricultor son dos buenos ejemplos.
Fuentes consultadas:
El País (África no es un país) Wiriko.org (Letras africanas) El País (Planeta futuro) y MMT Seguros (El hombre que detuvo el avance del desierto).