En el mundo de la movilidad sostenible, los vehículos eléctricos e híbridos se han convertido en una opción cada vez más popular. No obstante, su naturaleza tecnológica y sus componentes específicos los diferencian de los coches de combustión tradicionales, y por ello, requieren coberturas de seguro totalmente adaptadas a sus características.
En un coche de combustión interna, los elementos más susceptibles de sufrir daños y, por tanto, requerir cobertura para su protección, son el motor, la carrocería y, por supuesto, el equipamiento interior. Sin embargo, cuando hablamos de un vehículo eléctrico o híbrido, la complejidad se traslada a otros componentes, especialmente a la batería y a los sistemas de recarga. La batería es el “corazón” del automóvil eléctrico y representa un porcentaje muy significativo del coste total del vehículo. A esto hay que sumar el cable de recarga, que resulta fundamental para poder cargar la batería en casa o en estaciones públicas.
Además, los puntos de recarga para coches eléctricos, ya sean privados o públicos, se convierten en un nuevo foco de atención, dado que pueden sufrir actos vandálicos o desperfectos que hasta hace poco no existían en el mundo de la automoción. Así, las coberturas de MMT Seguros diseñadas específicamente para vehículos eléctricos o híbridos ofrecen esta protección adicional que no se encuentran en las pólizas de coches tradicionales.
Por eso la pregunta es ¿cómo protejo mi coche híbrido o eléctrico -y mi inversión- de posibles incidentes o imprevistos? Afortunadamente, el seguro de MMT Seguros responde con unas coberturas diseñadas específicamente para este tipo de vehículos. A continuación, te presentamos las más destacadas y por qué pueden resultar esenciales para tu tranquilidad.
Daños a la batería y al cable de recarga
Como hemos dicho, la batería es el corazón de un vehículo eléctrico. Por ello, nuestra póliza especializada ofrece la mejor cobertura frente a daños ocasionados por incendio, robo o incluso desperfectos propios. Además, el cable de recarga —elemento fundamental para la alimentación del coche— también está protegido ante robo o rotura accidental. De esta manera, se garantiza que la pieza clave para el funcionamiento de tu vehículo esté siempre protegida.
Protección ante actos vandálicos en la estación de recarga
Si cuentas con un punto de recarga privado en tu vivienda o negocio, es importante saber que estarás cubierto de posibles daños provocados por vandalismo. Ya sea por pintadas, rotura de componentes o cualquier otro acto malintencionado, estas coberturas permiten que la reparación o sustitución del punto de recarga no suponga un dolor de cabeza.
Gastos de obtención de duplicado del cable de recarga
El cable de recarga no solo es esencial para el funcionamiento del coche, sino que en muchos casos supone un coste elevado. Si sufres un robo o un daño irreparable, nuestra póliza contempla los gastos para obtener un duplicado del cable. De este modo, recuperarás la operatividad de tu vehículo sin tener que asumir todo el desembolso económico.
Responsabilidad civil por daños o incendios en estaciones de recarga de terceros
Con la expansión de los vehículos eléctricos, cada vez es más común usar puntos de recarga públicos o privados. Si durante el proceso de carga se produjera algún percance (un cortocircuito, un incendio o cualquier daño al equipo de recarga de un tercero), estas coberturas te protegen frente a posibles reclamaciones. Así podrás recargar con mayor tranquilidad allá donde vayas.
Asistencia en viaje por descarga o fallo de la batería
Una de las inquietudes más frecuentes en la movilidad eléctrica es quedarse sin carga en el momento menos oportuno. Por ello, nuestra póliza ofrece asistencia en carretera específica para este tipo de situaciones, ya sea por una descarga inesperada de la batería o por un fallo técnico. Esta ayuda puede incluir el traslado del vehículo hasta un punto de recarga cercano o hasta el taller más adecuado, minimizando los inconvenientes y garantizando tu seguridad.
Naturaleza tecnológica: los coches eléctricos e híbridos cuentan con componentes que requieren un trato y una protección muy distintos de los vehículos de combustión.
Mayor inversión inicial: las baterías y sistemas de recarga suelen representar una parte importante del coste total del vehículo. Proteger esta inversión con un seguro que cubran los posibles daños y contratiempos se vuelve vital.
Evitar sorpresas costosas: ante un robo o rotura, la reposición de piezas y equipos puede suponer desembolsos importantes. Contar con un seguro adaptado te ayudará a afrontar estos imprevistos sin sobresaltos.
En definitiva, si has dado el salto a la movilidad eléctrica, o estás planteándote hacerlo, resulta esencial que revises con detalle las opciones de seguro que tienes a tu disposición. Por eso, elegir la póliza de MMT Seguros no solo te permitirá circular con tranquilidad, sino que también te ayudará a salvaguardar tu inversión y a minimizar los posibles contratiempos asociados a la tecnología eléctrica. Al final del día, contar con un seguro que entienda las particularidades de tu vehículo significa conducir con la seguridad de saber que, pase lo que pase, tendrás a tu disposición las coberturas que necesitas.
¡Bienvenido al futuro de la movilidad, con la mejor protección para ti y tu vehículo!