La llegada de los vehículos de movilidad personal (VMP), como los patinetes y bicicletas eléctricos principalmente, ha transformado la fisonomía de la ciudad.
Según un informe de la Unión Europea, la movilidad eléctrica podría reducir en un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 si se implementa eficiente y económica.
Su facilidad de uso y su capacidad para recorrer distancias cortas rápidamente hacen que sean una opción ideal para trayectos que, de otro modo, se realizarían en coche. En una plaza de aparcamiento de un coche entran de 7 a 15 bicicletas.
Según un estudio, un km recorrido en bicicleta tiene un beneficio social de 0,68€, mientras que los coches y autobuses tienen un coste social de 0,37€ y 0,29€ respectivamente.
Uno de los problemas más destacados de los VMP es el comportamiento de algunos usuarios. Por ejemplo, según datos del Ayuntamiento de Madrid, en 2023 aumentaron considerablemente las denuncias por patinetes que circulaban de forma indebida. En Barcelona, el 24% de los usuarios de los VMP se saltan el semáforo, el 14% no respeta el paso de peatones y el 12% circula contra dirección, según las observaciones de tráfico del Barómetro RACC. Todo esto pone en riesgo tanto a los peatones como a los propios conductores.
La invasión de las aceras y otros espacios peatonales por parte de los VMP genera conflictos constantes. Un estudio afirma que un choque entre un ciclista y un peatón a una velocidad superior a 25 km/h puede provocar lesiones graves, tanto para el peatón como para el propio ciclista. Personas mayores o con movilidad reducida son especialmente vulnerables, y esta situación puede provocarles ansiedad e inseguridad al desplazarse por la ciudad.
El aumento en el uso de estos vehículos ha ido acompañado de un incremento en los accidentes de tráfico. Las cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT), señalan que, en 2023, se registraron 12 fallecidos. La falta de casco, la velocidad excesiva y la poca visibilidad son factores que contribuyen a este aumento de siniestros viales de VMP.
Para aprovechar al máximo los beneficios de los VMP y minimizar sus inconvenientes, es necesario implementar medidas que fomenten su uso responsable:
La formación es clave para garantizar un uso adecuado de los VMP. La implementación de programas educativos para usuarios de VMP es fundamental. Incluir conocimientos básicos sobre las normas de circulación y prácticas seguras para conducir VMP ayudaría a reducir las infracciones. Una idea sería crear una licencia específica para ciclistas y usuarios de patinetes, similar al "titulín" náutico.
Un marco legal más claro y estricto, acompañado de sanciones económicas, puede disuadir los comportamientos antisociales. Además, la vigilancia por parte de las autoridades en zonas críticas ayudaría a prevenir infracciones. Pamplona ha puesto en marcha la Policía Municipal en Bicicleta que realizó 109 controles de bicicletas con 85 denuncias a ciclistas en 4 meses. Algunas ciudades están redactando nuevas ordenanzas que los VMP deberán cumplir si no quieren arriesgarse a numerosas sanciones.
Es esencial invertir en la creación de carriles exclusivos para bicicletas y patinetes, así como en áreas de estacionamiento específicas. Esto no solo mejoraría la seguridad, sino que también reduciría los conflictos con los peatones.
Limitar el número de vehículos disponibles, establecer zonas específicas para su estacionamiento y exigir a las empresas de alquiler que cumplan con normas claras puede contribuir a un uso más ordenado de estos medios de transporte. En numerosas ciudades como Madrid, Barcelona y Bilbao se han eliminado de sus calles los patinetes de alquiler.
Es necesario que los peatones y conductores entiendan la presencia de estos nuevos vehículos en las calles, reconociendo su papel en la movilidad sostenible Fomentar una cultura de respeto hacia los espacios públicos y hacia otros usuarios de la vía es fundamental para mejorar la convivencia urbana.
Todavía no es obligatorio, pero es absolutamente recomendable, sobre todo, si se tiene un accidente con la bici o patinete. El seguro de bicicletas y patinetes eléctricos es una de las mejores medidas de prevención para conducir con tranquilidad tu VMP. Si no posees un vehículo VMP, pero a veces te montas en uno de alquiler también es muy recomendable el seguro de movilidad personal.
Los vehículos de movilidad personal son una herramienta valiosa para promover una movilidad más sostenible y accesible en las ciudades, pero su éxito depende de cómo se gestionen sus inconvenientes. Los beneficios, como la reducción de emisiones y la mejora en la rapidez de los desplazamientos, son claros, pero no deben eclipsar los retos asociados, como el desconocimiento de las normas, los accidentes y los problemas de convivencia.
Para más información:
La convivencia del patinete, bici y peatón.
Recomendaciones para la convivencia entre peatones, conductores y ciclistas.
Normas y obligaciones para conducir un VMP.