Desde que el hombre reside apelotonado en ciudades, el fuego ha sido uno de sus peores enemigos. Las aglomeraciones urbanas derivan en numerosos incendios que arrasan a una velocidad veloz. Para dar un ejemplo claro, Madrid, la mayor concentración urbana de España, tiene un incendio cada hora y cuarenta minutos.
No obstante, el fuego ya no inspira el mismo miedo que antaño y los incendios son menos frecuentes, pero debemos tenerle respeto. Teniendo en cuenta solamente los bienes asegurados, cada año el valor de los daños causados por incendios asciende a 500 millones de euros. O lo que es lo mismo, al día el fuego causa daños por un valor aproximado de 1.350.000 euros.
¿Dónde se producen más incendios?
El 78% de los incendios mencionados anteriormente se producen en hogares. Datos razonables porque no suelen tener elementos para prevenir incendios como otros edificios públicos o fábricas. Además el número de edificios que se utilizan como viviendas es superior al de comercios que suponen un 8% de los incendios, industrias con un 5%, y zonas comunes de las comunidades de propietarios, otro 8%.
¿Qué medidas podemos poner en práctica para prevenir incendios en el hogar?
Aunque las estadísticas dicen que tienen que pasar más de cien años para que un patrimonio sufra un incendio, nuestro hogar es uno de los bienes más preciados, por el ahorro y el coste que conlleva, pero sobretodo porque es el lugar donde convivimos con nuestros seres queridos y donde almacenamos muchos de nuestros recuerdos.
Por eso, conviene que te informes sobre los diferentes tipos de Seguros de Hogar para que elijas el que más se adapte a tus necesidades, tanto si eres propietario como inquilino. Además, siguiendo entre otras, las medidas preventivas para evitar sufrir daños ocasionados por un incendio en tu hogar que te recordamos a continuación, podrás estar más tranquilo.
No sobrecargues los enchufes
Evita sobrecargar los enchufes encadenando ladrones. Conecta solamente lo justo y necesario en cada momento y desenchufa aquellos aparatos que no estemos utilizando. Ten especial cuidado con las planchas de pelo o de ropa y desenchufa después de su uso colocándolas en superficies no inflamables y aisladas de otros elementos.
Revisa el gas y las instalaciones eléctricas con regularidad
Cierra el gas cuando no lo estés usando y ciérralo por la noche. Asegurándote de tener todos los fogones, horno, tostadoras y demás aparatos que trabajen con calor apagados antes de irte a la cama.
Controla los objetos inflamables
Tenemos en casa muchos objetos con fuego, como las velas, los mecheros, las cerillas… Si además eres fumador, evita hacerlo en la cama o en el sofá para prevenir que el tejido arda con rapidez. Y por supuesto, mantén a tus hijos alejados de todos estos objetos.
Aunque a veces, por muy prevenidos que seamos, los percances ocurren y tener un buen seguro de hogar es la mejor herramienta para estar tranquilo y tener la seguridad de que el valor de tu patrimonio no se quemará aunque arda tu casa.
Fuente consultada:
- Estamos Seguros (UNESPA)