El aire del interior de una casa está, de promedio, de 2 a 5 veces más contaminado que el que se puede respirar en el exterior. Y, en casos extremos, hasta 100 veces más, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Como continuación del artículo anterior en el que expusimos las diferentes intoxicaciones que se pueden producir en el hogar, hoy presentamos las intoxicaciones producidas por las pinturas, los combustibles, los productos de tocador y las bebidas alcohólicas
Primero queremos comentar algo acerca del plomo. La conciencia acerca de los peligros que entraña el plomo ha logrado que, desde hace años, se haya restringido su presencia en muchos productos: gasolina, pinturas, comestibles, juguetes - ¡ay, aquellos soldaditos de plomo! -, equipos electrónicos, tuberías., etc.
Aunque ahora la presencia del plomo en el hogar es muy pequeña todavía puede haber vestigios. Por ejemplo, si la pintura de una casa es anterior a los años 80. Si, ya sabemos que es difícil que una pintura dure tanto, pero uno de los problemas surge cuando se lijan o raspan paredes y se pitan encima de ellas: las partículas de plomo continúan en el aire. También puede pasar en tuberías: si no se han cambiado en mucho tiempo puede que sean de plomo, y eso sí que es peligroso.
Volviendo a las PINTURAS debemos distinguir ente las pinturas convencionales, las pinturas al agua y las naturales. Es lógico que no sepamos mucho acerca de ellas, pero tenemos que decir que tanto las convencionales como las que son al agua, esconden sustancias tóxicas dañinas para la salud de las personas y del medio ambiente. De estas sustancias dañinas los más importantes son los compuestos orgánicos volátiles (COV).
Una alternativa son las pinturas naturales que garantizan un ciclo de vida respetuoso con la naturaleza y nuestro bienestar respetando los criterios medioambientales y logrando unos resultados similares.
Muchos pensamos que las pinturas al agua no presentan ningún riesgo, pero no es así del todo. Aun que son menos agresivas para la salud que las convencionales, contienen un porcentaje variable de disolventes, pigmentos y coadyuvantes que suponen un riesgo.
Cuando aplicamos pinturas que no son ecológicas, los productos nocivos que contienen se expanden por el aire y se impregnan en los tejidos y moquetas de nuestro hogar. Su presencia puede durar meses y pueden causar irritación y la disminución de la capacidad respiratoria.
Otro problema surge cuando, después de aplicar la pintura, el sobrante lo almacenamos en casa por si, en alguna ocasión, se vuelve a necesitar. La experiencia dice que esto pasa en un porcentaje bajísimo y en esas ocasiones, lo mejor es replantearse la situación y utilizar pinturas ecológicas. Todos hemos visto botes de pintura muy guardados y ocultos en terrazas y trasteros “por si acaso”, y luego tirarlos al contenedor –adecuado- al cabo de varios años.
COMBUSTIBLES
Son varios los combustibles que se usan en el hogar. Todos sabemos el peligro que tienen y estamos muy mentalizados para utilizarlos con cuidado.
Pero a veces, surge una situación grave por la exposición a un combustible y tenemos que saber cuáles son los pasos que debemos seguir:
1º) Busca ayuda médica de inmediato.
2º) No le provoques el vómito a la persona, a menos que así lo indique el centro de toxicología o un proveedor de atención médica.
3º) Si el combustible entró en contacto con la piel o los ojos, enjuaga con abundante agua durante al menos 15 minutos.
4º) Si la persona ingirió el combustible, por ejemplo, queroseno, suminístrale agua o leche inmediatamente, a menos que el proveedor haya dado otras instrucciones. NO suministres leche ni agua si la persona está inconsciente (tiene una disminución de la lucidez mental).
5º) Si la persona inhaló el tóxico, llévala inmediatamente a tomar aire fresco.
6º) Llama al 91 562 04 20: Teléfono de información toxicológica y ten a mano los siguientes datos:
- Edad, peso y estado de la persona
- Nombre del producto (con sus ingredientes y concentración, si se conocen)
- Hora en que se ingirió
- Cantidad ingerida
Las personas de este centro le darán todas las pautas para resolver de la mejor manera la intoxicación.
PRODUCTOS DE TOCADOR
No puede haber un producto cosmético 100 por 100 natural ya que todos llevan algún tipo de conservante, aunque sea muy suave para garantizar su durabilidad y un emulgente que permita mezclar y cuajar las sustancias obtenidas de las plantas y el agua.
En el artículo la toxicidad de los productos cosméticos de miherbolario.com se habla bastante extenso de este tema y te remitimos a él si quieres mayor información.
La gran mayoría contiene ingredientes como petróleo y grasas de animales. La parafina, por ejemplo, es un derivado del petróleo, y la vaselina es parafina pura.
Todo esto supone un grave peligro añadido si un niño tiene acceso a ella. Tendemos a dejar encima del lavabo muchos de estos productos y los niños pueden tener acceso a ellos. En especial hay que prestar atención a perfumes, tintes y lacas para el cabello, los esmaltes o quitaesmaltes para uñas y el betún para el calzado.
ALCOHOL
Se debe evitar que las bebidas alcohólicas estén al alcance de los niños. Normalmente el mejor sitio es un armario pequeño donde se coloquen todas las bebidas con cierta graduación. Y que el armario esté cerrado con llave.
Un momento de peligro sucede cuando se organiza una fiesta en casa. Puede pasar que algún invitado no se dé cuenta y deje su bebida de tal manera que un niño pueda acceder a ella.
También en este armario puede guardar otros productos que sin ser bebidas alcohólicas sí contengan alcohol como colutorios y extracto alimenticios como los de vainilla y almendra.
TRUCOS PARA SABER SI SU CASA ESTÁ PREPARADA PARA TUS HIJOS
No dudamos de que pongas el máximo de esfuerzo para que tu hogar sea seguro con la máxima protección para todos los de la familia y, en especial, para tus hijos. Una buena idea que confirmará tus intenciones es la siguiente: ponte con las rodillas y las manos en el suelo en cada una de las habitaciones para verla desde la perspectiva de un niño. Pon atención a al entorno y a cada uno de los objetos que podrían resultar peligroso. Después de un examen riguroso puedes estar más seguro de que tu hogar tiene muy buena protección. Aunque siempre se puede mejorar.