Las plantas y las flores son elementos naturales que aportan belleza, color y aroma a nuestro hogar. Además de su valor estético, tienen efectos positivos sobre todas las personas que viven en la casa. Es decir, además de aportar un elemento decorativo de gran relevancia es muy beneficioso para nuestra salud mental y física.
Beneficios de las plantas y flores para la salud mental
- Reducen el estrés. Las plantas y las flores nos ayudan a relajarnos y a liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad. Aunque parezca increíble nos conectan de alguna forma con la naturaleza y nos hacen sentir más cerca de ella, lo que nos aporta calma y bienestar.
- Mejoran el ánimo. Transmiten alegría, optimismo y vitalidad con sus colores vivos y aromas agradables.
- Favorecen la creatividad. Estimulan nuestra imaginación, la capacidad de innovación y la solución de problemas. Al disminuir el estrés y aumentar el ánimo, alegría y optimismo, la mente trabaja más despejada, abierta y receptiva a nuevas ideas.
- Refuerzo de la autoestima. Las plantas y las flores requieren cuidados regulares por lo que aumenta la sensación de utilidad y de logro cuando vemos cómo crecen y se desarrollan gracias a nuestro esfuerzo. El hecho de cuidar las plantas o las flores, vigilándolas para que no tengan ni más agua ni menos, y ver cómo crecen producen sensaciones muy agradables.
- Disminuyen los sentimientos negativos. Prácticamente sin excepción, las flores y plantas tienen connotaciones muy positivas. Por ejemplo, las margaritas se asocian con la pureza y la inocencia, los girasoles con la felicidad y vitalidad, etc. En su conjunto, contribuyen a reducir el miedo, la ira, el enfado o la tristeza.
Beneficios de las plantas y flores para la salud física
Además de mejorar nuestra salud mental, las plantas y las flores también tienen efectos positivos sobre nuestra salud física. Algunos de estos efectos son:
- Mejora de la calidad de aire. Al ser capaces de absorber los compuestos tóxicos que flotan en el aire de una habitación, limpian el ambiente proporcionando también, oxígeno y humedad.
- Nos ayuda a dormir mejor. Si elegimos especies que desprenden aromas relajantes, como la lavanda, el jazmín o la valeriana, pueden ayudarnos a mantener mejor nuestro sueño, porque estos aromas influyen en el sistema nervioso e inducen a un buen descanso.
Las plantas consumen oxígeno y liberan dióxido de carbono durante la noche como parte de su proceso natural de respiración, aunque es muy poco probable que esto sea un problema para la salud en una habitación normalmente ventilada ya que la cantidad de oxígeno que las plantas consumen es muy pequeña en comparación con la cantidad de oxígeno que se encuentra en el aire. De todas maneras, si una persona tiene problemas respiratorios, apnea del sueño, alergias, etc., debe consultar a su médico la conveniencia o no de tenerlas en la habitación.
- Fortalecen el sistema inmunológico. Previenen o alivian algunas enfermedades respiratorias, como los resfriados, las alergias o el asma. Esto se debe a que reducen los niveles de polvo, polen o moho en el ambiente, y también a que estimulan nuestras defensas naturales.
Hay que hacer la salvedad de las personas alérgicas que pueden ser sensibles a diferentes tipos de plantas, por lo que, en caso de querer tenerlas, puede ser muy útil investigar qué tipos de plantas producen la reacción alérgica.
- Pueden favorecer la curación de heridas o lesiones. Las plantas tienen propiedades antisépticas, antiinflamatorias o cicatrizantes. Además, su presencia puede mejorar el estado anímico de los enfermos y hacerlos sentir más optimistas y esperanzados.
Las flores y las planas son remedios caseros que valen para cuidarnos porque son mucho más que elementos decorativos. Ayudan a nuestra salud mental y física, aportando múltiples beneficios.
Cuando no bastan los remedios caseros para tratar un problema de salud se debe consultar a los mejores especialistas como, por ejemplo, los incluidos en el cuadro médico de los Seguros de Salud de MMT Seguros.
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- Psicología.
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