El ozono, se asocia con la famosa capa de ozono que es algo positivo porque nos protege de las radiaciones solares, pero el ozono troposférico es muy diferente, es uno de los gases más contaminantes de España.
Según la Organización Mundial de la Salud este gas afecta a más de un 80% de la población española. Parece ser que es la causa de alrededor de 1.600 fallecimientos al año. Y no solo eso, sino que también afecta a los cultivos ya que disminuye su índice de productividad.
¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS ENTRE EL OZONO MALO Y EL BUENO?
El ozono bueno es el estratosférico porque está en la estratosfera terrestre y actúa como filtro que nos protege de las radiaciones solares, en especial la ultravioleta. Conocidas son las campañas que nos alertan de los peligros en nuestra piel por el agujero de ozono y que producen enfermedades como quemaduras, cataratas, melanomas, etc.
Según la Organización Mundial de la Salud este gas afecta a más de un 80% de la población española
Ahora parece que este agujero se ha reducido. Más concretamente esta reducción hace que volvamos a los niveles de 1988, lo que consideramos que no está nada mal. Durante estos 30 años el agujero llegó a alcanzar un tamaño de casi 30 millones de km2.
El ozono malo (O3) es un gas incoloro generalmente y de un olor acre, cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno. Como hemos dicho, es de carácter nocivo y se denomina troposférico. Es decir, se sitúa en la troposfera terrestre que, como sabemos, es la capa de la atmósfera terrestre que está en contacto con la superficie de la tierra, donde se produce y se desarrolla la vida.
¿CÓMO SE ORIGINA EL OZONO TROPOSFÉRICO?
El ozono no sale a la atmósfera a través de un origen o fuente conocida, sino que se produce por la reacción entre sí de los diversos contaminantes que salen por la combustión de los motores -sobre todo los diésel- y que muchas veces viajan a lugares bastante alejadas del propio origen de la contaminación. Hemos visto muchas noticias de que se está intentando eliminar del mercado los coches diésel y sin embargo vemos que a menos diésel más CO2. Este aparente contrasentido tiene su solución en el O3: la combustión de los motores diésel favorece la aparición del ozono malo. Estos motores generan muchos contaminantes primarios como el óxido de nitrógeno (NO, NO2) y que reaccionan con compuestos volátiles (COV) cuyas fuentes son muy diversas: fábricas, refinerías, pinturas y toda otra actividad cuyo funcionamiento requiera el uso de disolventes. De ahí que estas concentraciones de ozono malo se den más en los cinturones industriales y menos en el centro de las ciudades.
¿CÓMO NOS AFECTA A LA SALUD?
El ozono troposférico es un potente oxidante que produce efectos adversos en la salud. Estudios a corto plazo muestran que concentraciones de O3 (especialmente en el verano) tienen efectos adversos en la función respiratoria, causando la inflamación pulmonar, insuficiencia respiratoria, asma y otras enfermedades broncopulmonares. Irritaciones en la faringe, la garganta y en los ojos y síntomas de malestar general.
En definitiva, debemos ser precisos cuando hablemos del ozono en general. Mientras el ozono que está en la estrotesfera es el bueno, el que está en contacto con la superficie terrestre, el O3 es el malo.
¡¡ Debemos promover el ozono bueno y erradicar el malo !!.
Fuenes consultadas:
Ecologístias en acción y El País