El cambio de año es un momento propicio para decirte: “voy a cambiar mi vida”. ¿Quién no se ha prometido en estas fechas que a partir de ese momento hará o dejará de hacer esto o aquello? Desear cambios ayuda a alegrar la vida y, a veces, cuando además se cumplen, generan novedades que a menudo son muy positivas.
¿Puede el seguro ayudarte en estas cosas? Puede. Aquí te vamos a dar algunas ideas para que completes tu lista de propósitos de este Año Nuevo que acaba de empezar.
Empecemos por el propósito por excelencia: dejar de fumar. Es una gran idea, pero la verdad que no es fácil. Por eso muchas personas, y tal vez tú también, necesiten de ayuda, apoyo y asesoramiento para ello. Si tienes un seguro de salud, su cuadro médico te ayudará y guiará en el proceso, incluso mediante programas específicos. El concepto completo: usarás tu seguro, y ganarás salud.
Muy conexo con este propósito está ese de hacer más ejercicio. Otro ámbito en el que tu seguro de salud te puede ayudar, y mucho; tanto consiguiendo que lo hagas como ayudándote a no pasarte. El seguro, de hecho, te acompañará aunque tú no lo sepas, porque estará ahí para indemnizarte si tienes algún accidente en el gimnasio, o en alguna carrera popular.
No solo hay salud en nuestra lista de propósitos de Año Nuevo
Sigamos. Hay gente que también se dice: «de este año no pasa que haga ese viaje que siempre he querido». Éste no suele ser un sueño cercano. No es normal que uno haya dejado para más adelante una excursión a Pedraza; lo normal es que el proyecto se refiere a lugares en la otra punta del mundo. Pero en ese caso lo mejor es que no te olvides de tener un seguro No Me Lo Puedo Creer; un seguro con un montón de coberturas que, además, te puede sacar de apuros realmente problemáticos. Los españoles los contratan en sus viajes por el mundo entero.
Si tu propósito es comprar una casa, tanto el seguro de vida como patrimonial te pueden ayudar
Si estás en la edad y es tu deseo, en tu lista de propósitos para Año Nuevo puede que también señales el 2018 como el año en el que tendrás un hijo. Una decisión hermosa e importante que, según sugieren muchos estudios, suele llevar aparejada la suscripción de seguros de salud (sobre todo para cubrir el embarazo y las prestaciones pediátricas) y, sobre todo, el seguro de vida, para proteger económicamente a los tuyos si te pasa algo.
Parecido a este propósito es el de comprar una casa. Aquí también el seguro, tanto de vida como patrimonial, te puede ayudar. Aunque es importante que tengas claro qué tienes la obligación de contratar, y qué no.
Por último; es posible que, cara al nuevo año, te digas que sí, que vas a empezar de una vez a ahorrar para tu jubilación. En ese caso, debes de saber que el seguro de vida, concretamente el llamado de ahorro, puede hacer mucho para la previsión de tu jubilación. Eso sí, es importante que entiendas y conozcas las diferencias básicas entre los principales productos de previsión, como son los planes de previsión asegurados y los planes de pensiones.
Ya ves: sea cual sea el deseo, tiene su seguro.