El seguro es una industria sólida, solvente y estable y de gran importancia en el ámbito de la fiscalidad. La industria pagó 3.157 millones de euros en diversos conceptos tributarios y recaudó 3.930 millones.
Son datos que se desprenden del Informe Estamos Seguros 2016, y que abordan, entre otras cuestiones, la contribución del sector a la Hacienda Pública. Las aseguradoras generaron unos ingresos al Estado de 7.087 millones de euros entre impuestos soportados y recaudados. O lo que es lo mismo, las entidades entregaron cada día más de 19 millones de euros a la Hacienda Pública.
La contribución fiscal de forma directa:
Los impuestos satisfechos directamente por las aseguradoras sumaron 3.157 millones de euros el pasado año. Este capítulo engloba varias figuras tributarias como son el impuesto de sociedades, el impuesto sobre el valor añadido (IVA), la contribución de bomberos, los impuestos sobre la propiedad o la aportación por parte de las aseguradoras a la Seguridad Social de sus trabajadores.
La contribución fiscal de forma indirecta:
Dentro de los tributos pagados por el seguro destaca, por su cuantía, el impuesto de sociedades, que ascendió a 1.315 millones de euros. Esta cantidad representa el 6% de todo lo recaudado por parte de Hacienda por este concepto el pasado año.
Le sigue en importancia el IVA, que supuso el pago de otros 1.028 millones por parte de las entidades.
El impuesto de sociedades pagado por el seguro representa el 6% de todo lo recaudado por Hacienda por este concepto
Otro tipo de contribuciones:
Bajo el concepto “Otros impuestos sobre productos y servicios” se encuentra la contribución que realizan las aseguradoras para renovar los equipos e infraestructuras de los parques de bomberos con el fin de reducir los daños causados por los incendios. Dicha partida asciende a 179 millones de euros.
El segundo bloque que define la aportación fiscal del seguro son los impuestos recaudados por las entidades en nombre de la Hacienda Pública. Esta partida ascendió a 3.930 millones de euros en 2016. Bajo este epígrafe aparecen el impuesto sobre primas de seguros (IPS) que se repercute sobre la venta de pólizas, diversas figuras tributarias asociadas al empleo y las retenciones por los beneficios logrados por los clientes a través de seguros de ahorro.
Entre los impuestos recaudados destaca, claramente, el IPS y los recargos aplicados para financiar al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).
Los impuestos recaudados por las entidades en nombre de la Hacienda Pública ascendieron a 3.930 millones de euros en 2016.
Este concepto suma 2.172 millones de euros. Le siguen, por cuantía, los tributos asociados al empleo.
Las retenciones por el IRPF que pagan los trabajadores de las aseguradoras, la parte de la cuota de la Seguridad Social asumida por los propios empleados, las retenciones efectuadas por aportaciones a productos de previsión social a miembros de la plantilla, así como las retenciones realizadas por actividades económicas suman, juntas, otros 1.222 millones de euros.
Por último, los impuestos sobre beneficios logrados con productos aseguradores (prestaciones de seguros de vida, retenciones por intereses y dividendos, etc.) suponen 445 millones de euros más.
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