El 30% de los hogares españoles dispone de otro activo inmobiliario además de la primera vivienda, igualmente el 14% de estos la tienen asegurada. Es decir, muchos de los que tienen segunda vivienda tienden a contratar un seguro de hogar.
Aunque el riesgo es mayor en nuestra vivienda principal, en la que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, existen riesgos que no influyen en el poco uso que le demos a la casa, incluso que se intensifican al dejarla vacía durante un periodo de tiempo largo, como el robo y los daños causados por fenómenos atmosféricos.
En las ciudades más grandes hay más probabilidades de que se produzca un robo y en relación con el número de casas. El tamaño habitual donde se suelen producir más robos es en pueblos de entre 8.000 y 12.000 habitantes, incrementándose la probabilidad de robo en aquellos que la población tiene muchas residencias vacacionales porque las residencias suelen estar vacías.
En cuanto a los fenómenos atmosféricos, las segundas viviendas que están en áreas expuestas a circunstancias del clima que son susceptibles de generar daños, como por ejemplo, un área de montaña o de costa.
Asimismo, puesto que no son viviendas usadas con continuidad, si se presenta un daño y el dueño no se percata del problema, las consecuencias pueden agravarse por no tomar medidas rápidas para solucionar la situación.
La principal función de nuestra vivienda vacacional es olvidarnos de todos los problemas del día a día por lo que nadie quiere pasarse las vacaciones haciendo reparaciones. Para lograr que nuestra segunda casa sea un lugar para disfrutar y estar tranquilos, la mejor solución es contratar un seguro de hogar para nuestra segunda vivienda.
En MMT Seguros disponemos del Seguro Hogar Confort con una protección extraordinaria y que ofrece tranquilidad frente a lo que pueda suceder en tu vivienda.
Fuente consultada: Estamos Seguros (UNESPA)