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    29/04/2018 (actualizado: 24/01/2023)

    La basuraleza

    Quizá sea la primera vez que haya leído esta palabra. De hecho, nació el 3 de marzo de 2018, pero ¿a qué se hace una idea de por dónde van los tiros?

    La palabra que está más extendida en el mundo y, por tanto, en nuestro país, es littering, una palabra anglosajona que denomina a los residuos de todo tipo que las personas dejamos en diferentes situaciones y lugares. Tirar una colilla al suelo, dejar una botella de vidrio vacía en el campo, tirar plásticos a los ríos o mares, todo ello, y mucho más, está dentro del littering.

     

    Como decíamos, el 3 de marzo de este año se acaba de lanzar en nuestro país un nuevo vocablo: basuraleza para denominar más fielmente lo que los anglosajones acuñan como littering.
    Por tanto, a partir de ahora enterraremos la palabra littering y la sustituiremos por basuraleza.
    El proyecto Libera, que es quién a propuesto esta palabra, la define así:
    def.1 Residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza.
    def.2 Conjuntos de elementos generados por el hombre que alteran el equilibrio de los ecosistemas.
    def.3 Agente del cambio global que afecta a las especies y espacios naturales.
    La iniciativa de "SEO/Birdlife" junto a "Ecoembes" de lanzar una nueva campaña para Libera hizo que surgiera esta palabra. Miguel López, portavoz de SEO/Birdlife declaró que "Urge generar concienciación, y para ello había que idear un término entendible".
    El diario El País, especialmente comprometido con un vocabulario preciso y adecuado para los españoles, hace varias reflexiones bastante interesantes sobre la nueva palabra en este artículo.

    basuraleza_0
    Del acrónimo entre basura y naturaleza, los dos elementos esenciales del tema, nació la nueva palabra. Tras varias pruebas con ella, los impulsores comprobaron que casi nadie equivocaba. Basuraleza sonaba directamente a esos desperdicios que emborronan y dañan los paisajes.
    Basuraleza, cuya propiedad fue elogiada recientemente por el escritor Antonio Muñoz Molina, es también un ejemplo de cómo a veces castellanizar las palabras ayuda a comprender a lo que remiten. "El uso de un término en castellano suele acercarnos la cara real del problema", sostiene Ramón Morillo, catedrático de Lingüística de la madrileña Universidad Rey Juan Carlos. "Refuerza nuestra forma de percibir el mundo".
    "Crear palabras es algo que hacemos todos los días", explica María Victoria Pavón, profesora de Lengua Española de la Universidad Carlos III de Madrid. "Nombrar las cosas contribuye a identificarlas y a que entren en el imaginario de la gente. Me parece estupendo".
    Combatir la basuraleza y sus efectos pasa por conocerla a fondo. Para ello, el proyecto LIBERA impulsa acciones de ciencia ciudadana en entornos naturales para recoger y caracterizar los vertidos.
    El año pasado participaron más de 4.000 voluntarios y asociaciones como Paisaje Limpio, Vertidos Cero o KAI Marine proveyeron metodología científica. "A ello se sumará el estudio del abandono de residuos en ocho hábitats muy diferenciados (un humedal, un bosque atlántico, una zona esteparia) para desarrollar guías de actuación y una campaña, ya en marcha, para que estudiantes de entre 12 y 18 años de institutos de todo el país apadrinen espacios naturales".

    El principal problema es que los residuos no solo ensucian estas superficies -campo, ríos, mares, etc.- sino que contamina su entorno y todo lo que en él vive, como la fauna y la flora, y eso quiere decir que también amenaza a nuestra especie.
    El caso del mar es especialmente flagrante. Además de que el agua genera una parte muy importante del oxígeno que necesitamos para vivir, es el medio de vida de más de 3.000 millones de personas. Si tuviéramos un mínimo de solidaridad no dejaríamos que cada año lo inundáramos con cerca 10 millones de toneladas de basura, de ellas, casi 5 millones de toneladas de plástico.
    Las informaciones que la ONU maneja sobre sus consecuencias son escalofriantes: asegura que entre el 50% y el 80% de las tortugas marinas encontradas muertas habían ingerido deshechos plásticos. No sólo ellas, al menos 267 especies han sufrido enredos en ellos o los han ingerido.
    En este blog habíamos hablado ya del reciclaje de las bolsas de plástico y de los envases y el medio ambiente. Si no has leído estos dos artículos te recomendamos que lo hagas porque en ellos se trata más en detalle cómo puedes hacer para generar menos residuos y darles el mejor tratamiento.
    Por si no tenías mucho conocimiento sobre estas dos instituciones que están orientadas a luchar por la pervivencia de la naturaleza, te vamos a dar un poco de información para que las conozcas mejor.
    SEO/Birdlaife es la Sociedad Española de Ornitología y fue fundada en 1954 con el objetivo de conservar las aves silvestres y sus hábitats.
    A Ecoembes, que es una entidad sin animo de lucro, la hemos citado numerosas veces en nuestro blog con motivo de nuestros artículos sobre medio ambiente, y más concretamente sobre reciclados, ya que es todo un referente español en este tema.

    basura
    Sobre Seo/Birdlife
    SEO/BirdLife (seo.org) es la organización ambiental decana en España, con más de 60 años de historia. Con las aves como bandera, indicador reconocido por Eurostat para medir la salud del medio ambiente, esta ONG declarada de interés público trabaja para garantizar la conservación de la biodiversidad, promover la educación ambiental y generar conocimiento científico a través de sus programas de ciencia ciudadana, que movilizan a más de 9000 voluntarios cada año, convirtiendo a SEO/BirdLife que en la organización ambiental española con mayor número de colaboradores.
    Sobre Ecoembes
    Ecoembes (ecoembes.com) es la entidad sin ánimo de lucro que gestiona la recuperación y el reciclaje de los envases de plástico, las latas y los briks (contenedor amarillo) y los envases de cartón y papel (contenedor azul) en toda España. En 2016, se reciclaron más de 1,3 millones de toneladas de envases ligeros y envases de cartón y papel en todo el territorio nacional, alcanzando una tasa de reciclado de 76%. Gracias a este porcentaje, se obtuvieron numerosos beneficios ambientales, como evitar la emisión de 1 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera o ahorrar 7 millones de MWh, es decir, el equivalente al consumo eléctrico anual de más de 700.000 hogares españoles. Asimismo, se ahorraron 20,1 millones de metros cúbicos de agua.
    A estas dos entidades, así como al resto de organizaciones que se dedican a luchar contra la destrucción del medio ambiente y a todas las personas que colaboran en esta lucha, nuestros mejores deseos para que esa iniciativa, esa energía y esa manera de ser perviva hasta alcanzar el medio ambiente que deseamos todos.

    Nueva llamada a la acción