Como en todas las situaciones que pueden implicar accidentes en el hogar, la mejor actuación es la prevención. Desde el año 2000, Cruz Roja española viene insistiendo con el eslogan PREVENIR ES VIVIR.
¿QUÉ ES UNA INTOXICACIÓN?
Una de las más peligrosas situaciones en el hogar es la intoxicación. La podemos definir como el conjunto de signos y síntomas provocados por un tóxico, sustancia química capaz de producir la muerte u otros efectos perjudiciales en el niño. Y hablamos específicamente de niños porque ellos son los más propensos a este tipo de accidentes. Su natural curiosidad por todo lo que está a su alcance, sobre todo aquello que tenga colores vivos o formas atractivas, hace que quieran investigar y en esa etapa, la oral, todo se lo llevan a la boca.
¿CÓMO SE PRODUCE?
Como decíamos, la vía de exposición más habitual es la oral. La piel, los ojos y la inhalación ocupan un pequeño porcentaje. El 70-80% de las intoxicaciones pediátricas son accidentales, ocurren en niños de 1-5 años, generalmente no son graves y suceden en el propio hogar. Después de la intoxicación por paracetamol, la más frecuente es la producida por productos domésticos.
Aun así, todavía un gran número de estos accidentes se producen por la ingesta de preparados que no estaban en su recipiente original.
¿QUÉ DEBEMOS HACER?
Primero queremos dar el teléfono del Instituto Nacional de toxicología: 91 562 04 20. Es un servicio de urgencias que está operativo las 24 horas del día. Hay que tenerlo muy a mano. Si puede, póngalo en la puerta del frigorífico como tiene otros teléfonos importantes.
Cuando llames, debes tener a mano toda la información que puedas para facilitar la consulta: si se ha tragado algo de un envase, lo debes tener para ver sus características o si se ha tomado un medicamento, para ver cuáles son sus componentes activos, etc.
¿QUÉ NO DEBEMOS HACER NUNCA?
En caso de una intoxicación: No provocar el vómito ni administrar comida, bebidas o medicamentos a no ser que te lo indique el personal especializado.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?
Las causas principales de estos accidentes suelen ser:
- Los medicamentos. Aquí también se engloban las drogas ilegales.
- Productos para el cuidado y limpieza que existen en todos los hogares
- Los insecticidas y productos de jardinería, en el caso de que se tenga un jardín o huerto.
- Las pinturas y disolventes que normalmente están en envases sin nombre.
- Los combustibles (y productos derivados de la combustión).
- Los productos de tocador tanto de perfumería como de cosmética.
- Las bebidas alcohólicas de todo tipo.
¿CÓMO PREVENIRLOS?
Vamos a dar unas reglas básicas que, no por sabidas, debemos dejar enumerarlas; pero no queremos quedarnos aquí, solo en las generales, y vamos a ir un poco más allá.
Las reglas básicas son las siguientes:
- Guardar todos los productos que puedan crear intoxicaciones en lugar seguro, fuera del alcance de los niños. Hay mucha gente que guarda los productos de limpieza debajo del fregadero y los niños tienen fácil acceso a ellos.
- Dejar los productos en sus envases y no manipular las etiquetas. Sobre todo, hay que hacer especial mención a todos aquellos envases que son muy parecidos entre sí.
- No debemos utilizar los envases para agua u otras bebidas para rellenarlos con productos que puedan causar una toxicidad importante. Hay gente que hace esto y luego pone una etiqueta advirtiendo de su contenido, pero un niño pequeño no sabe leer y estará expuesto a la intoxicación. La misma recomendación vale para los envases de plástico, o tupper, que se utilizan para guardar alimentos. A los niños les puede sonar familiar y quizás intenten abrirlo para probar si hay algo rico dentro.
- Evite usar envases de productos alimenticios, o los utilizados para agua o bebidas refrescantes, para rellenarlos con contenidos tóxicos. Si llegan a usarse, trata de quitar la etiqueta original y no olvides colocar otra etiqueta que lo identifique correctamente.
- No almacenar conjuntamente distintos tipos de productos (alimenticios, tóxicos, etc.)
Ahora vamos a ir un poco más allá.
- Puede que, al tomar un medicamento por la noche, lo hagamos en la cama y lo dejemos en la mesilla de noche. Es muy difícil que un niño esté expuesto a esa hora al medicamento, pero si lo dejamos allí, al día siguiente podrá tener acceso a él. Por eso, los medicamentos siempre los debemos guardar bajo llave.
Tampoco debe decirle nunca a un niño que los medicamentos saben cómo las golosinas. Los niños harán una ecuación muy básica: medicamentos = chuches, y creerán que todo lo que tiene forma de medicamento será una golosina.
- Los productos que usamos para limpiar son muy tóxicos si se mezclan inopinadamente. La lejía y el amoníaco son dos productos que mezclados con otros productos pueden crear gases tóxicos. No pongas polvos para las cucarachas o para las ratas en el suelo. Hay que ser muy cuidadosos con todo esto y nunca dejar los recipientes desatendidos en presencia de un niño pequeño.
- Todos los productos que se utilizan para el jardín deben estar dentro de un lugar cerrado con llave y lejos del alcance de los niños. El garaje puede ser un buen sitio o una caseta bien preparada. Muchos de estos productos vienen en spray pulverizador y a los niños les gusta mucho jugar con ellos.
En el próximo artículo sobre seguridad en el hogar seguiremos con este tema porque nos falta algo tan importante como los riesgos que conlleva la presencia de pinturas y disolventes; los combustibles y sus derivados; los productos de tocador, tanto de perfumería como de cosmética; y algo que existe en casi todas las casas: las bebidas alcohólicas.
Esperamos que todas estas advertencias, consejos o recomendaciones sirvan por lo menos para mentalizar a la gente para que los hogares sean cada vez más seguros.
Desde este blog, en MMT Seguros haremos todo lo posible para aumentar la seguridad del hogar, con los seguros de hogar que te protegen de cualquier eventualidad, y con la filosofía, hablando de persona a persona.