Nuestra vida cotidiana está llena de situaciones inesperadas que solemos ignorar, ya sea de forma deliberada o no. Aunque todos conocemos casos de personas cercanas cuyas vidas han cambiado por completo debido a incidentes imprevistos, tendemos a ver situaciones como caídas o accidentes en casa como algo raro o de mala suerte, y no como algo que podría pasarnos a nosotros. Sin embargo, estos eventos resaltan la importancia de estar protegidos, desafiando la creencia de que "eso no me sucederá a mí".
Es bueno ser optimista, pero también es vital tomar medidas de protección. Según estimaciones de la OMS, hay más de 37 millones de caídas al año a nivel mundial que requieren atención médica, lo que significa unas cien mil al día. Aunque pensemos que "eso no me pasará a mí", estas cifras muestran que les ocurre a muchas personas.
Accidentes cotidianos: una realidad incómoda
Normalmente, no contemplamos la posibilidad de sufrir un accidente hasta que ocurre. Existen diversos tipos de accidentes, que van desde pequeños traspiés en la calle hasta incidentes en actividades de ocio. Las actividades diarias, a menudo infravaloradas en términos de riesgo, pueden entrañar peligros inesperados. De acuerdo con los datos de la Encuesta Europea de Salud en España, el 5,6% de los hombres y el 6,7% de las mujeres experimentaron un accidente en el último año. Estos datos evidencian una realidad: los accidentes sí suceden y, aunque los porcentajes sean bajos, las consecuencias de estos sucesos pueden ser graves.
El riesgo en deportes recreativos
A diferencia de los deportistas profesionales, quienes cuentan con seguros específicos, los que practican el deporte aficionado a menudo carecen de protección. El auge del mercado de la bicicleta ilustra este punto: según un estudio del Barómetro de la bicicleta en el año 2021, hay más de 11 millones de usuarios de bicicletas en España y solo 75.000 están federados, según datos de 2021. Una gran cantidad de ciclistas se enfrentan a numerosos peligros tanto en carretera como en montaña o en la ciudad, desde caídas hasta accidentes inesperados.
Pero no queremos centrarnos solamente en ciclismo porque numerosas actividades siguen la misma tónica: jugar al tenis en la urbanización, la semana blanca de esquí, o ese partido de fútbol entre solteros y casados, etc., nos exponen ocasionalmente a riesgos sin una cobertura adecuada.
Las actividades lúdicas también conllevan riesgo
Tener un contacto cercano con la naturaleza presenta numerosas ventajas, de ahí que numerosas personas practiquen el senderismo por sus indiscutibles beneficios para la salud. En 2021, aproximadamente 7 millones de españoles practicaron senderismo, de los cuales solo 275.000 estaban federados, lo que quiere decir que más de 6 millones de senderistas estuvieron expuestos a los posibles accidentes que se pueden dar en esta actividad. Un ejemplo, algo extremo, lo encontramos en los peregrinos que recorren el Camino de Santiago. Desde 1993, al menos 30 peregrinos han fallecido en el Camino, algunos de ellos debido a ahogamientos y caídas. Además, como se puede deducir, muchos han sufrido algún tipo de accidente durante su recorrido.
Nuestro día a día también necesita protección
Aunque contamos con seguros para nuestro hogar y seguros para el coche, a menudo pasamos por alto la protección personal en nuestras actividades diarias cuando estamos fuera del hogar o cuando no vamos en coche.
Caminar es un ejercicio saludable y por eso es la actividad diaria de muchas personas. Normalmente no pasa nada hasta que un día pasa: nos damos de bruces con algún mobiliario urbano, metemos el pie en una zanja que no habíamos visto o simplemente, tropezamos y caemos al suelo. Si tenemos suerte salimos indemnes, pero si no…
La bicicleta es otra manera de movernos por la ciudad y también estamos expuestos a riesgos. Todos los usuarios saben, o por lo menos deberían saber, que no se puede circular por las aceras, y hacerlo por la calzada siempre entraña sus peligros.
Un seguro de accidentes personales nos brinda la protección y tranquilidad necesarias durante estas actividades.
Seguridad y tranquilidad en nuestros viajes y vacaciones
En los viajes que realicemos, ya sean trayectos cortos o viajes largos siempre tendremos la tranquilidad de que, si tenemos algún accidente, estaremos cubiertos por las coberturas de un buen seguro de accidentes personales. Esto no solo proporciona seguridad financiera ante accidentes inesperados, sino que también cubre una amplia gama de situaciones, desde fallecimiento hasta invalidez permanente.
Un seguro tan asequible como conveniente
Una ventaja significativa de los seguros de accidentes personales es su bajo precio y facilidad de contratación. Las primas son muy accesibles para cualquier economía, y una vez que se conocen los beneficios de contratar un seguro de accidentes, muchos optan sin dudar por este nivel de protección en sus actividades diarias y deportivas. Este tipo de seguro ofrece una capa adicional de seguridad, cubriendo desde lesiones hasta asistencia legal. Además, se pueden incluir coberturas adicionales como asistencia sanitaria y apoyo psicológico.
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