Todos hemos oído alguna vez lo de “Salud, dinero y amor” como paradigma de una vida plena. Y, por encima de todo, y la primera, está la salud que se convierte en la mayor prioridad de nuestras vidas.
Una de las mejores formas para conseguirla es mediante chequeos médicos periódicos. Es importante hacerlos cuando nos encontramos bien porque, en definitiva, es una evaluación que podrá explicar ciertos procesos de nuestro cuerpo que se puedan producir más adelante.
De ahí que los Seguros de Salud privados sean una herramienta de lo más útil porque nos posibilitan realizar un chequeo de una manera rápida, bien asesorado por el personal médico e incidiendo en aquellas pautas que cada persona necesita según su edad y sexo.
Recientemente, se ha presentado el Stada Health Report 2023 que afirma que, en el caso de España, el 44% de los hombres y el 39% de las mujeres no realizan ninguna revisión preventiva.
Los chequeos preventivos permiten detectar problemas de salud en una fase temprana, cuando todavía no han dado síntomas. Existen muchas enfermedades que son asintomáticas y los resultados de un análisis permiten enfocar los posibles problemas futuros con mayor efectividad. Si no se hacen esos análisis y empiezan los síntomas se habrá perdido un tiempo que puede resultar de extraordinaria importancia.
Además, en los chequeos rutinarios se pueden descubrir factores de riesgo modificables, como el colesterol alto, la hipertensión o el tabaquismo. Corregirlos a tiempo reduce la posibilidad de desarrollar enfermedades graves como cardiopatías, ictus o distintos tipos de cáncer.
Otra ventaja es que las revisiones médicas regulares contribuyen a crear un historial de salud completo y actualizado. Esto facilita el diagnóstico y seguimiento ante cualquier problema que pueda surgir en el futuro. El historial médico es importante porque así los especialistas pueden observar la evolución de los síntomas y eso les da pautas para su diagnóstico posterior.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) sacó unas recomendaciones en referencia a los chequeos que nos indican que desde la adolescencia hasta los 40 años es bueno hacerse un chequeo cada 4 años. A partir de esa edad la frecuencia se va reduciendo: entre los 40 y los 60 la periodicidad debe ser de 2 años. Ya a partir de los 60 lo ideal es realizarla cada año.
Además de la edad, el sexo también marca diferencias para hacerse los chequeos. Para las mujeres la revisión más importante es la ginecológica, que incluye una citología para prevenir posibles complicaciones debidas al cáncer de cuello uterino, que se debe realizar cada dos años, o menos, dependiendo de las indicaciones del médico. Al llegar a los 40 años se debe incluir una mamografía cada dos años y cada año, una vez llegado a los 50.
Para los hombres, una vez cumplidos los 50 años, la revisión imprescindible es la de urología para eliminar los posibles problemas derivados de la glándula prostática.
Al hablar de los chequeos para tener buena salud física también debemos referirnos a los chequeos para conseguir una buena salud mental. En España no estamos muy acostumbrados a prevenir estos casos, sino que normalmente acudimos al psicólogo cuando aparece el problema, y presionados o alentados por la gente cercana que se da cuenta de que estamos dentro de una espiral que no funciona en ningún sentido. Si sospechamos que podemos tener algún problema de ansiedad, estrés o similar y acudimos a un especialista, podríamos salir de esa situación que solo hace que nos hundamos más. Además, sabemos que una actitud vital negativa influye en la aparición de problemas físicos.
Por lo tanto, un Seguro de Salud completo también debe contar con estos especialistas en salud mental para orientar a las personas a encontrar su mejor versión vital para que afronte los problemas con el mejor apoyo profesional.
Para saber más:
La importancia de hacerse un chequeo médico
Qué chequeos debes hacerte y con qué frecuencia