Seguros de Coche, Moto y Hogar MMT - Blog

Extraer agua del aire, una realidad muy cercana

Escrito por MMT Seguros | 17 / diciembre / 2018

Según datos de Unicef, cada día más de mil niños mueren al día por la falta de agua. Y setecientos cincuenta millones de personas de todo el mundo tienen muchísimos problemas para tener la cantidad necesaria de agua en condiciones para sobrevivir.

El agua es la esencia de la vida y sin embargo todavía queda mucho para que todos puedan acceder a este derecho humano fundamental. Unicef hace una gran labor para paliar este problema, con continuas acciones para llevar fuentes de agua potable a los lugares más recónditos. Ya han llegado a mas de 2,3 millones de personas que antes carecían de este precioso don. Actualmente, en tres países -Mozambique, Papúa Nueva Guinea y La República Democrática del Congo- más de la mitad de la población sufre la falta de agua potable.

 

En el África subsahariana se estima que por lo menos 2 de cada 5 personas carecen de agua potable.
Ahora parece que la química puede solucionar el problema en un futuro que esperamos sea muy cercano. Ya se están empezando a fabricar materiales porosos que son capaces de atrapar la humedad del aire y convertirla en agua.
Esta revolución parte de un científico jordano americano, Omar Yaghi que ha descubierto o abierto una parte de la química -la química reticular- a aplicaciones que serán de gran utilidad en varios terrenos de máxima importancia para el medio ambiente. Además de la producción de agua a partir del aire de la atmósfera, se prevé que se pueda solucionar -o mejor dicho, mitigar- la generación de CO2 de determinadas plantas eléctricas que producen energía y expulsan el tan maligno CO2 a la atmósfera.
Ya se están empezando a fabricar materiales porosos que son capaces de atrapar la humedad del aire y convertirla en agua
Pero no queda aquí, sino que se abriría un campo limpio y sin contaminación en el combustible de los coches. Frente a los coches eléctricos, el hidrógeno se quiere posicionar como una buena alternativa (ver los post publicados: coche con hidrógeno y moto con hidrógeno). Y lo que hace la química reticular es posibilitar un combustible asequible y accesible a todos.


Omar Yaghi, el padre de toda esta revolución, ha sido galardonado recientemente con el premio de la Fundación BBVA “Fronteras del conocimiento” en la categoría de ciencias básicas por la creación de nuevos materias cristalinos llamados MOF y COF que, como hemos dicho ya pueden capturar y almacenar el dióxido de carbono (CO2) y el agua de la atmósfera.
En un solo gramo de MOF hay una área de superficie de diez mil metros cuadrados. Algo así como sesenta pistas de tenis
La química reticular consiste en ensamblar ladrillos moleculares para fabricar nuevos materiales estructurados y que son extremadamente porosos. Por ejemplo, en un solo gramo de MOF hay una área de superficie de diez mil metros cuadrados. Algo así como sesenta pistas de tenis. Y estamos hablando de solo un gramo. Esa gran porosidad es la que permite que los gases se puedan almacenar dentro de estos materiales.
Esa porosidad hace que pueda absorber además de la humedad del aire, el CO2 y luego separarlo para que no llegue a la atmósfera
Estos materiales se descubrieron en la década de los 90 y es ahora cuando se empieza a aplicar a cosas concretas. Como la producción de agua, es decir “cosechar” agua en regiones desérticas. Y no solo eso, sino también, purificar el agua que muchas veces está contaminada.
La proporción de agua en el aire es bastante alta en zonas donde llueve con cierta asiduidad, pero es muy escasa en zonas desértica donde no se llega a un 20% de humedad.


Al químico jordano americano no le cabe la menor duda de que de 3 a 5 años se habrán diseñado aparatos basados en los MOFs capaces de que sus poros puedan atrapar el agua. En laboratorio ya se ha probado y funciona.
Una vez que se ha atrapado el agua de la humedad latente en el aire hay que licuarla para poder beberla. Para este proceso de transformación se necesita energía. Y aquí vuelve otra vez otro concepto revolucionario: la única fuente de energía que utiliza es barata y renovable: la luz solar. Porque después de atrapar el agua en los poros se necesita calentarla para licuarla.
Esto supondría un auténtico cambio drástico, en las condiciones en que se mueve esa tercera parte de la población mundial que tiene problemas con el acceso al agua.
Los MOFs son unos materiales, como decíamos antes, increíblemente porosos y precisamente esa porosidad hace que pueda absorber además de la humedad del aire, el CO2 y luego separarlo para que no llegue a la atmósfera. Por ejemplo, una planta industrial que produce electricidad emite mucho CO2. Si ese gas se tamiza por los MOFs se queda en sus poros y no llega al aire con lo que se evita la contaminación de la naturaleza.
Tendríamos así un medio ambiente más limpio que, sumado a la mayor mentalización de la sociedad por su cuidado, esperando que se pueda controlar la degradación existente que, como ya hablamos en otros post, daría lugar a una nueva era de la tierra: el Antropoceno.
Cuando un deposito de carburante para coche esté lleno de MOFs, más hidrógeno cabrá
Otra de la aplicaciones de estos materiales moleculares orgánicos e inorgánicos -los MOFs- se centra en la industria del automóvil. Cuenta Omar Yaghi que curiosamente, cuando un deposito de carburante para coche esté lleno de MOFs, más hidrógeno cabrá. Esto, sin duda, supondría un gran avance para crear otra alternativa a la gasolina en los coches ya que los automóviles movidos por hidrógeno apenas contaminan y suponen un material muy asequible. De hecho, ya hay automóviles funcionado con hidrógeno.


Nos adentramos pues en el terreno de la geoingeniería
Nos adentramos pues en el terrenos de la geoingeniería de la que ya habíamos hablado en otro artículo de este blog y que es una propuesta -complementaria a la supresión de las causas del calentamiento global- que aborda contrarrestar los efectos negativos del cambio climático con las más diversas técnicas.
Esta investigación que ya está empezando a dar sus frutos, abre a nuestro entender, una nueva perspectiva de cómo afrontar los retos de la humanidad.