Con el auge de los coches eléctricos gracias a sus cero emisiones, se nos plantea la duda si es rentable su compra.
Casi todos, a la hora de comprarnos un coche, lo que primero miramos es el precio de venta. Por eso, los coches eléctricos se nos antojan un poco inaccesibles y no nos planteamos su compra “hasta que bajen un poco más, que seguro que tendrán que bajar”.
Eso es cierto, el precio de venta bajará, pero queremos hacer hincapié en otras circunstancias que influyen en la decisión de compra de un vehículo y que las debemos tener en cuanta para ver la rentabilidad en la compra de un vehículo, ya sea eléctrico o de gasolina. Para empezar, podemos afirmar que un coche eléctrico puede salir mas rentable que uno convencional.
CEVNE ha puesto en internet su calculadora para comparar los vehículos eléctricos frente a los convencionales de gasolina. En el enlace tienes información muy interesante a la hora de tomar la decisión si realmente lo quieres comprar ya.
Pero si tú lo que quieres es tener, más o menos, una idea de por dónde va la cosa, aquí te lo resumimos de una manera muy fácil y entendible, para que te vayas aproximando al mundo del vehículo eléctrico, que estamos seguros de que será el futuro.
Para hacer esta valoración de rentabilidad, los epígrafes más importantes son los siguientes:
1º) Las ayudas del Estado. Existen ayudas de hasta 6.500 € si es un coche cien por cien eléctrico. A esto hay que sumarle los 1.000 € si cumple las condiciones del plan PIVE (al igual que el resto de coches de gasolina)
2º) La batería. En coche eléctrico es fundamental y la gran diferencia con el convencional. Se puede comprar en propiedad o bien en alquiler. La primera opción incrementa al precio de compra: la segunda, solo tendríamos que pagar mensualmente un precio por el alquiler.
3º) El consumo. Este es le punto más importante. Si lo recargamos en casa, utilizando la tarifa supervalle, los 100 km nos puede salir por solamente 1 €. Con una tarifa normal, saldría por alrededor de 2 € aprox. Y algo más si lo recargamos en puntos de recarga públicos. Si esto lo comparamos con los 6 € más o menos que nos cuesta un coche de gasolina (dependiendo el precio de la gasolina: en este estudio estaba a 1,33 €), podemos ver lo interesante que es la opción de un coche eléctrico.
4º) Punto de recarga en el garaje. Si no tenemos garaje o algo parecido, la carga de la batería se antoja complicada. Lo mejor es el garaje de una vivienda unifamiliar. Si no, en los comunitarios también es posible poner un enchufe especial sin ninguna complicación. El valor de esta instalación puede suponer entre un coste cero y 1.000 € en el caso más complicado
5º) Impuesto municipal de circulación y parquímetros. Aunque no todas las ciudades tienen los mismos criterios, en Madrid, por ejemplo, la bonificación es del 75 % en el caso del impuesto de circulación y no hay que pagar nada por aparcar en la zona azul o verde, para fomentar una ciudad más libre de contaminación.
6º) El seguro es bastante similar, aunque ahora se está produciendo un ligero descenso en el de los eléctricos debido a diversos factores: por ejemplo, el riesgo de incendio es muchísimo menor que en los de gasolina.
7º) Mantenimiento. Un coche eléctrico es mucho más sencillo, mecánicamente hablando: no hay cambio de aceite, ni de su filtro, ni el de aire, no hay bujías, ni embrague, ni correa de la distribución, etc. El desgaste de los neumáticos es bastante parecido a uno convencional, pero en cambio los frenos se gastan la mitad que un coche convencional porque el coche se retiene con el motor eléctrico (frenada regenerativa) y sirve también para cargar la batería. El ahorro en el mantenimiento del coche, según los últimos cálculos, viene a estar en un 20 %.
CONCLUSIÓN:
Haremos una comparativa entre dos modelos del mismo fabricante –Volkswagen E UP (eléctrico) y Volkswagen UP (gasolina)- y que prácticamente tienen las mismas prestaciones. Ponemos de uso de vida del coche entre 8 y 10 años (que es una media muy normal) con lo que los kms recorridos serían unos 200.000 en total.
Volkswagen UP, el coche de gasolina de Volkswagen para la ciudad.
PRECIO:
CONSUMO A LOS 200.000 km :
COSTE:
A este resultado le tenemos que quitar el 20 % del mantenimiento, impuestos, parquímetros, etc.
Aquí estamos hablando única y exclusivamente de la rentabilidad, donde los números están a favor del eléctrico, la autonomía a favor de los convencionales, pero en cuanto las baterías suban su eficiencia, cuando nos queramos comprar un coche habrá que pensar realmente cual es el que mas no conviene.