Si tu casa es del montón; si no es ni muy grande ni muy pequeña, ni muy céntrica ni muy periférica, ni muy cara ni muy barata y, además, hace más de nueve años que tuviste una gotera, que sepas que las estadísticas del seguro multirriesgo te están aconsejando que mires más al techo, al suelo y a las paredes.
Desde luego que es probable que no pase nada. Muchas veces es así. También hay gente que tiene dos o tres goteras en mucho menos de nueve años. Los datos del seguro no son capaces de decir cuándo vas a sufrir tú un percance; pero sí son capaces de calcular cuándo es estadísticamente más probable que ocurra.
Los percances que asegura el seguro multirriesgo en casas, comercios e industrias son evitables con una buena prevención, pero siempre conllevan una proporción de fatalidad (o de descuido de los vecinos), que son las que hacen que, en muchos de estos lugares, los problemas acaben por presentarse.
El seguro acopia toda esa información y con los datos es capaz de describir cuál es la frecuencia de percances en una vivienda, comercio o industria medios. Puedes tomarte estas cifras como un elemento de comparación para ver si las cosas en tu casa, comercio o establecimiento industrial están yendo bien las cosas, o sin embargo van como la rana.
Percances más comunes protegidos por los seguros multirriesgo
Los datos del seguro multirriesgo nos cantan, como te decíamos antes, que la frecuencia media de goteras en casas es una cada nueve años. La frecuencia de rotura de cristales (normalmente ventanas) tarda el doble en producirse; pero si te fijas en las cifras de los comercios verás que en éstos la probabilidad de una gotera es parecida, pero la de cristales es mucho más elevada. Tal vez porque los comercios suelen tener esa cosa llamada escaparate (si pones un escaparate en tu hogar, es porque eres un sobrado).
Como han pasado a la Historia los tiempos de los cables forrados de tela y las instalaciones eléctricas hechas en las casas a la remanguillé; como hoy todos o casi todos tenemos interruptores, fusibles y todas esas cosas de las que tu cuñado dice que entiende mucho, la frecuencia media de accidentes eléctricos es, o nos parece a nosotros, bastante baja: en casas, uno cada 27 años, bastante menos tiempo en los comercios, probablemente por todo el rato que tienen encendidas las luces.
La frecuencia media de accidentes eléctricos en el hogar es baja, una cada 27 años, uno cada 27 años
Las industrias, por último, son especialmente sensibles a la avería de maquinaria, mayormente porque suelen tener maquinaria, cosa que en las casas, salvo megafrikis del bricolaje, no suele pasar.
Todas estas cosas, y otras muchas más que nos dejamos en el tintero, las atienden los seguros multirriesgo, que hoy comportan por ello una de las plataformas de servicio más amplias y eficientes de nuestra economía. Sólo en el año 2016, todos los hechos cubiertos por este seguro supusieron un coste de 4.000 millones de euros. O lo que es lo mismo, 460.000 euros o, si lo prefieres, las ganancias de todo un año de 16 trabajadores, cada hora. Cada hora. Porque la mala suerte parece que nunca va a llegar. Pero llega.
Riesgos habituales en el multiriesgo hogar