En este mundo siempre hay historias sorprendentes protagonizadas por hombres no menos sorprendentes. Y lo más apasionante de todo es que la mayoría de estas historias la humildad es el centro de ellas (o quizá, por esa humildad llegan a ser tan apasionantes).
La persona que nos ocupa hoy es Yacouba Sawadogo, conocido como “el hombre que detuvo al desierto”. Este agricultor de Burkina Fasso consiguió hacer fértiles más de tres millones de hectáreas de tierras desérticas.
Yacouba Sawadogo. Fuente: Tododiarios.com
Utilizó una técnica de agricultura tradicional llamada Zaï para restaurar las tierras que habían sido desertizadas. Hasta se hizo un documental “El hombre que aprovechó al desierto” donde se narra esta gesta medio ambiental.
Este agricultor de Burkina Fasso consiguió hacer fértiles más de tres millones de hectáreas de tierras desérticas.
Fuente: Tododiarios.com
Yakouba nació pobre, de pequeño pasaba hambre, y en la tremenda sequía del año 1974 en la que murieron miles de personas, cuando muchas decidieron abandonar sus aldeas que habían cambiado de tierras fértiles a tierras estériles, Yacouba decidió quedarse para dar la vuelta a esta triste situación.
Lo que hizo Yacouba y su compañero de fatigas Mathieu Ouédraogo, fue revisar las antiguas técnicas que existían en esta región de África.
Por ejemplo “Los cordones de piedras”: se hacen pequeños muros de piedras que crean barreras naturales para el agua de lluvia. El agua penetra así en la tierra haciendo que se humedezca, disminuya su dureza para que la próxima agua que caiga pueda penetrar más profundamente y así sucesivamente. Es un sistema que se llamaría ahora de retroalimentación.
Pero la técnica que utilizaron es la llamada “Agujeros Zaï” que se basa en almacenar agua en el interior de la tierra, en este caso, dentro de los agujeros.
Se cavan una serie de hoyos, unos al lado de otros justo al lado de las semillas plantadas. Los hoyos permiten que la humedad de vida a las plantas y que no corria ningún peligro durante las primeras semanas de vida.
Además, Yakouba modificó un poco este sistema y los empezó a hacerlos más grandes y llenarlos de materia en descomposición y estiércol para darle a la planta, demás de agua, nutrientes.
La técnica que utilizaron es la llamada “Agujeros Zaï” que se basa en almacenar agua dentro de los agujeros.
Fuente: buenasiembra21.com
Lo que ocurrió en un principio fue que los hoyos se llenaron de termitas. Esto parecía un auténtico desastre, pero sucedió al revés: fue una bendición. Las termitas acudieron a la llamada de la materia en descomposición que básicamente era madera y que les daba todo lo necesario para sobrevivir. Las sucesivas colonias de termitas construyeron miles de túneles. Esto originó que la tierra fuera capaz de retener más humedad.
También se le ocurrió otra cosa: en vez de plantar solo plantas -que son las que proporcionan alimentos- plantó árboles. Esto no daba mucho de comer, pero lo que hicieron todos esos árboles fue dar sombra, lo que hizo que la temperatura bajase y crear mejores condiciones para el cultivo. Por otra parte, los árboles permitieron la aparición de pájaros que trajeron mas semillas de plantas y árboles, lo que redundó en que la capa freática estuviera más accesible.
Debido a su éxito Yacouba decidió enseñar ese método y se subió a su moto y recorrió su país para darlo a conocer su método. Ahora miles de campesinos adoptan este sistema para no solo enfrentarse al desierto y que no coma tierra fértil sino para recuperar miles de hectáreas que ya eran desérticas. Exactamente tres millones de hectáreas.
Debido a su éxito, Yacouba decidió enseñar su método y recorrió su país en moto.
Le llamaron loco y ahora está reconocido por todos. Incluso Chris Reij, unos de los mayores expertos mundiales en recuperación de tierras áridas que trabaja para el instituto de recursos mundiales de Washington y la Universidad libre de Amsterdam ha reconocido que “Sawadogo" por si solo ha tenido más impacto con la conservación de suelo y el agua en el Sahel que todos los investigadores nacionales e internacionales combinados
La admiración por este hombre ha hecho que mucha gente pida el premio Nobel para él. Desde aquí nosotros nos unimos a este reconocimiento, por lo que significa.
Fuentes consultadas:
El pensante (Personas sorprendentes), Wikipedia (Yaocuba Sawadogo), ABC (la increíble historia de Yacouba) y Brioagro.es (la agricultura en el desierto).