Durante diciembre y primeros días de enero, muchísimos hogares se transforman de una u otra forma con una decoración típica del ambiente navideño, pero resulta esencial seguir algunos consejos básicos para garantizar una decoración navideña segura y evitar cualquier contratiempo.
Es importante saber que esa actividad decorativa tiene una perspectiva legal. En ocasiones, podemos no ser conscientes de que estamos embelleciendo espacios que no son de nuestro propio uso, ya que podemos utilizar determinadas zonas como pasillos, balcones, portales, entre otros, para hacer la navidad más alegre, simpática y colorista.
La decoración de balcones durante las festividades navideñas es una tradición arraigada, pero la Ley de Propiedad Horizontal establece límites claros. Los vecinos deben llegar a un acuerdo en la Junta de Vecinos sobre la decoración permitida. Normalmente, cuando es segura, no obstruye el paso y respeta la armonía de la edificación, no suele haber problemas, pero en otros casos, sí puede haberlos.
La normativa obliga a cada propietario a respetar las instalaciones y elementos comunes, haciendo un uso adecuado de los mismos y evitando daños. Además, se debe tener precaución con la iluminación navideña, porque una mala instalación puede originar riesgos eléctricos.
Muchas veces, nuestro espíritu navideño nos lleva a colocar decoraciones que ocupan parte de aceras y vías públicas o se aprovecha el mobiliario urbano cercano para dar mayor realce a la navidad. Hay que tener cuidado porque sin permiso del ayuntamiento puede resultar sancionable. Aunque la normativa es menos estricta en estas fechas debido a su arraigo, es esencial revisar las ordenanzas municipales para saber si se necesita autorización y si puede ser sancionable.
Si alguien pone una buena cantidad de luces en el balcón, puede molestar a algún vecino, o a varios. La mencionada Ley de Propiedad Horizontal es bastante estricta en las actividades que puedan molestar a los vecinos. El presidente de la comunidad debe pedir al vecino causante de esa molestia que controle la intensidad para la normal convivencia de la comunidad. Incluso puede iniciar acciones judiciales si es necesario.
Las luces de Navidad deben llevar el marcado CE, indicando que cumplen con las normativas europeas. La adquisición en establecimientos de confianza es crucial para evitar falsificaciones. Además, es importante que la información del producto sea clara y detallada, incluyendo su composición, instalación y etiquetado ecológico.
Antes de organizar fiestas privadas en zonas comunes, es importante verificar si existe alguna normativa que lo prohíba. La decisión debe tomarse en junta, evitando actividades molestas, nocivas, insalubres, peligrosas o ilícitas. Se destaca que el derecho a disfrutar de las instalaciones no debe convertirse en un abuso que perjudique a otros propietarios.
Ante un ruido excesivo en alguna celebración -en Nochebuena, fin de año, etc.-, el primer paso es indicar al vecino el exceso de ruido. Si no atiende a esa norma de respeto el segundo paso es informar al presidente de la comunidad. Y, si por las razones que fueran, no hubiera respuesta, se puede iniciar un procedimiento judicial.
También se puede llamar a la policía local para medir los niveles de ruido y abrir un expediente sancionador.
En caso de accidentes, la comunidad debe velar por el cumplimiento de normativas internas. Si el accidente es atribuible a la negligencia de un vecino, este deberá responder según el artículo 1902 del Código Civil.
Hasta ahora hemos visto el aspecto legal desde el punto de vista de los vecinos, sus hogares y de la comunidad donde vive, pero también este aspecto legal se extiende a la ciudad. Hemos visto en estos últimos años como existe una competencia en determinadas ciudades para conseguir una iluminación de tal intensidad que consiga atraer visitantes y promocionar el turismo.
Si el alumbrado público afecta la vida diaria de un ciudadano, este puede solicitar soluciones a la administración. En caso de inactividad, se puede demandar y reclamar indemnización por los daños. Es esencial cumplir con normativas sobre contaminación lumínica, ya que las sanciones varían según la comunidad autónoma.
Algunos negocios para seducir a posibles compradores ponen altavoces en los escaparates con villancicos y otro tipo de canciones también típicas. Los límites de ruido durante las celebraciones navideñas deben respetarse. Las autoridades deben actuar rápidamente, realizando mediciones para comprobar el cumplimiento de los niveles sonoros permitidos y la licencia correspondiente.
La convivencia durante las festividades requiere respetar normativas, acordar en juntas de vecinos y, sobre todo, actuar con responsabilidad para evitar conflictos legales y molestias entre los residentes.
Siempre es importante contar con un Seguro de Hogar que incluya entre sus coberturas el servicio de Asistencia Jurídica Telefónica para cualquier cuestión legal que puede sobrevenir en el ámbito de la vida privada y familiar que requiera de orientación o consulta jurídica para la mejor defensa o conocimiento de sus derechos.
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