Desde hace más de 50 años, tenemos un sistema específico para confrontar las catástrofes naturales que se producen en las personas y bienes inmuebles que están aseguradas. Este sistema se llama Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Cada una de las primas de casi todos los seguros que se pagan en nuestro país tiene un recargo. Ese sobreprecio se destina a financiar al Consorcio.
Como hemos comentado, el Consorcio de Compensación de Seguros se respalda por los recargos que se cobran en las primas de los seguros y no desde los impuestos. Ese dinero lo guarda el Consorcio, y en el momento que se produzca la catástrofe, el procedimiento del seguro funciona con normalidad, lo único que cambia, es que, quien paga al asegurado es el CCS, no la aseguradora.
Durante estas semanas hemos estado bajo los efectos de una DANA, lo que nos ha dejado importantes lluvias torrenciales, inundaciones e incremento del caudal en numerosos ríos. Como hemos podido ver, muchas calles, carreteras y estaciones de metro han quedado inundadas.
Esto ha originado cuantiosos daños, tanto vehículos que han sido arrastrados por grandes masas de agua como en viviendas, que han sufrido enormes goteras.
En este tipo de siniestros o daños causados por la lluvia, que estén cubiertos por el CCS hay que reclamar la indemnización que corresponda. Te contamos a continuación el proceso a seguir:
El Consorcio de Compensación de Seguros enviará a un perito para valorar los daños. Se recomienda que, en el momento de la visita, se tenga disponible el número de póliza, el recibo del pago al banco y las condiciones del contrato.
El Consorcio realizará el pago de las indemnizaciones a los beneficiarios del seguro a través de una transferencia bancaria.