El mercado de las motos experimenta un crecimiento constante según el informe de ANESDOR (Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas). En el año 2022, se matricularon 175.524 motos en España. Esto representa un nada despreciable aumento del 6,3% con respecto al año anterior.
Dentro de este mercado, el segmento que más ha destacado en términos de crecimiento es el de los escúteres, con un 13,3%. Esta tendencia se debe en gran medida a la creciente preferencia por las motocicletas de menor tamaño en las ciudades en lugar de vehículos más grandes. En concreto las motos de mayor cilindrada experimentaron una caída del 1,2% e, incluso, los automóviles también vieron una disminución en las ventas.
Las motos eléctricas también han tenido un año destacado en 2022. Según un estudio realizado por UNESPA, en colaboración con ANESDOR y TIREA, se matricularon un total de 15.341 de estas motos en España. Esto significa que, a finales de 2022, ya circulaban en todo el país más de 100.000 vehículos eléctricos de dos ruedas: motos, ciclomotores y escúteres.
En comparación con 2021, este aumento representa un relevante 6,73%, que demuestra un crecimiento significativo. En total, las motos eléctricas representan el 2,83% del parque automovilístico español.
Este aumento en la popularidad de las motos eléctricas se puede atribuir a dos factores principales:
En las ciudades españolas con más de medio millón de habitantes, más del 30% de los vehículos de dos ruedas son motos eléctricas, lo que supera la media nacional del 2,83%. En términos de provincias, Madrid lidera con un 5,41%, seguida de las Islas Baleares con un 3,47% y Barcelona con un 3,07%.
El futuro de los distintos tipos de motos eléctricas parece prometedor, y se espera que las ventas sigan aumentando a medida que los precios de estas motos se vuelvan más asequibles. Actualmente, existe una diferencia de precio del 30% al 50% en comparación con las motos de combustión interna. Esto se debe, en gran parte, al coste de las baterías. Sin embargo, se anticipa que, en un futuro cercano, las motos eléctricas estarán a la par con las convencionales, ya que los precios de estas baterías se reducirán.
La autonomía de las motos eléctricas, que oscila entre 50 y 80 km, es más que suficiente para el uso en entornos urbanos, donde no se recorren largas distancias. Sin embargo, es esencial contar con puntos de recarga para vehículos eléctricos convenientes para asegurar que los usuarios puedan recargar fácilmente y disponer de la autonomía necesaria para sus desplazamientos diarios. En algunas motos se puede extraer la batería y cargarla en casa, lo que resulta muy cómodo.
Uno de los aspectos destacados de las motos eléctricas es su contribución a la sostenibilidad. Estos vehículos son respetuosos con el medio ambiente, ya que no emiten gases de escape contaminantes, lo que reduce la huella de carbono y mejora la calidad del aire en las zonas urbanas.
Además, las motos eléctricas ofrecen un ahorro significativo en combustible. El coste de energía para recorrer 100 km en un escúter eléctrico es de poco más de 1 €, en comparación con los 5 € de un escúter de las mismas prestaciones que utilice combustible estándar.
En términos de mantenimiento, las motos eléctricas son más sencillas y requieren menos atención que las motos de combustión interna. Las baterías y componentes eléctricos son las principales áreas de enfoque, en contraste con las motos convencionales que tienen sistemas más complejos que necesitan un mantenimiento más minucioso.
En cuanto al rendimiento, las motos eléctricas se caracterizan por su menor nivel de ruido y ausencia de vibraciones en comparación con las de motor de combustión.
Una cosa tienen en común ambos tipos de motos: el seguro. Unas buenas coberturas del seguro de moto son indispensables para circular con toda tranquilidad y saber que se dispone de la mejor protección.
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