La Seguridad Vial es un aspecto fundamental en la conducción responsable, y los neumáticos juegan un papel de especial importancia ya que es el contacto del coche con el suelo y es, además, donde el freno cumple su función.
Por eso, es importante saber ciertas cosas, consejos y recomendaciones que redundarán en nuestra seguridad, confortabilidad y economía.
Una situación que puede darse en algunas ocasiones es un pinchazo de una de las ruedas. La forma en que hagamos ese cambio puede afectar significativamente a la estabilidad y el control del vehículo, porque a menudo se pasa por alto la importancia de la distribución adecuada de los neumáticos. No se trata simplemente de cambiar una rueda pinchada por una nueva.
Si se pincha una rueda, ¿la nueva dónde se pone?
Independientemente de si está situada delante o atrás, cuando se cambia una rueda, se deben cambiar las dos de su eje y colocarlas detrás. Esta es la recomendación general de todos los expertos en seguridad vial y hay varias razones para respaldar esta práctica:
-
La importancia de la distribución del peso del vehículo
Ahora los coches tienen el motor delante, si exceptuamos algunos modelos como Ferrari y Porsche que siguen llevándolo detrás, el resto de los vehículos pesan más delante y, por tanto, se agarra mejor al asfalto. Por el contrario, en la parte de atrás el peso es muy liviano y tiende a un menor agarre al firme. De ahí, que las ruedas más nuevas deban ponerse detrás para que el vehículo disponga de mayor agarre.
-
La tracción delantera
La mayoría de los coches tienen tracción delantera mientras que la tracción trasera la llevan solo los vehículos deportivos, de lujo y SUV. La tracción delantera se elige por motivos de estabilidad en condiciones adversas, mayor espacio en el habitáculo destinado a pasajeros, es más eficiente energéticamente hablando y su manejo en condiciones normales proporciona la suficiente estabilidad y control. Es mucho más sencillo controlar la dirección que ha perdido agarre en el tren delantero que en el trasero y si atrás ponemos las peores gomas, no controlaremos el coche tan bien que si van montadas las más nuevas.
-
Rotación de los neumáticos
Los neumáticos se deben cambiar a mitad de su vida real. Es decir, si un neumático en condiciones normales de conducción puede aguantar entre 40 y 50.000 km, a la mitad de esos kilómetros se deben rotar: los de delante ponerlos detrás y cambiarlos en diagonal. Es decir, el delantero derecho irá atrás en la parte izquierda, el delantero izquierdo, atrás en la derecha, y de la misma manera los neumáticos traseros. Algunos fabricantes recomiendan realizar esa rotación si se cambian los de verano por los de invierno, cada 5.000 o 10.000 km o si se nota un desgaste anormal.
-
Los testigos de desgaste
Como la vida útil de un neumático varía mucho, todos incorporan un indicador para saber con mayor exactitud el nivel de desgaste. Son unos testigos en forma de taco de goma que van en las ranuras del neumático y que tienen una altura de 1,6 mm. Cuando la goma llega a ese límite, debemos de cambiar obligatoriamente el neumático, porque si no, la multa que nos puede caer es de 200€.
Existen en el mercado numerosos medidores de la profundidad de la banda de rodadura a un precio mínimo.
Tipo de conducción según el firme de la carretera
Lo recomendable es seguir las instrucciones del fabricante, que se encuentran normalmente en la parte lateral de la puerta. Sin embargo, algunos conductores que circulan por autopistas, autovías y carreteras con buen firme prefieren llevar los neumáticos más inflados que lo que recomienda el fabricante. De esta manera, el coche va mejor, consigue mayor velocidad con menos gasto de combustible ya que el rozamiento con el suelo es menor. La única pega es que la parte central de la banda de rodadura se desgasta más.
En cambio, si se conduce por vías con mal firme, baches, etc., se tiende a poner menos presión en los neumáticos que la recomendada, porque así el coche tiene una suspensión más blanda y mayor confortabilidad al adaptarse mejor la rueda la firme en mal estado. El problema es que los bordes del neumático sufren mucho. Por eso hay que mirar los neumáticos una vez al mes y antes y/o después de un viaje largo.
Nunca ahorrar en los neumáticos
La seguridad es vital a la hora de conducir y los neumáticos son los que proporcionan la adherencia al firme. Todos debemos incorporar la máxima seguridad cuando conducimos: prestar la máxima atención, respetar absolutamente todas las normas de circulación y tener un buen seguro de coche, comparando las distintas opciones de seguros de coche del mercado y eligiendo el que mejor se adapte a nuestras necesidades y nuestro vehículo.
Siguiendo estas recomendaciones para la vigilancia de los neumáticos del coche, prevenimos accidentes viales y estos se reducirán drásticamente.
Más información:
Cómo y porqué rotar los neumáticos de tu coche
