Una de las características de todos los moteros es la camaradería. Siempre están dispuestos a ayudarse mutuamente sin importar que las circunstancias sean adversas. Dentro de este apoyo mutuo, la comunicación juega un papel muy importante y, aunque a algunos parezca extraño, los moteros tienen un lenguaje gestual que les permite dar la información más necesaria.
Este lenguaje no solo está admitido por la DGT sino que, incluso, lo recomienda y lo ha ilustrado en su página web para que este lenguaje llegue a cuantos más moteros, mejor. Estas imágenes de la DGT son las que ilustran el lenguaje motero.
Es el gesto motero por excelencia. Consiste en extender la mano izquierda hacia afuera, con los dedos extendidos en forma de V, o ligeramente doblados, al cruzarse con otro motociclista. Este gesto simboliza la solidaridad y el respeto mutuo entre los moteros, independientemente del tipo de motocicleta que conduzcan.
La seguridad es primordial para los moteros, y compartir información sobre los peligros con los que se puedan encontrar en la carretera resulta vital. Al señalar hacia abajo o al costado con el pie o la mano extendida, los moteros pueden advertir a otros conductores que vienen de frente sobre obstáculos, baches, grava suelta o cualquier otro peligro potencial en la ruta.
Sin embargo, mover la mano arriba y abajo se usa para advertir a los que vienen detrás que se den cuenta de que hay que reducir la velocidad por un posible peligro.
Cuando un motero toca repetidamente el tanque de combustible quiere comunicar que necesita parar en una estación de servicio para reabastecerse de combustible. Este gesto puede ser útil en grupos de moteros y especialmente útil en rutas o viajes en moto largos o en áreas remotas.
Mover la mano repetidamente de delante hacia atrás le está indicando al conductor que viene detrás que le adelante, ya que no hay ningún tipo de peligro.
Pero a veces, lo mejor es no adelantar porque puede resultar peligroso. Para ello, se extiende el brazo izquierdo hacia abajo con la palma de la mano hacia atrás con un leve movimiento.
En no pocas ocasiones los intermitentes se quedan puestos y así se recorren unos cuantos kilómetros. Lo malo no es dejarlos puestos sino que pueden despistar porque está avisando de una maniobra que finalmente no realiza. Abrir y cerrar los dedos de la mano sirve para llamar la atención de esta circunstancia.
Si un motorista está parado en el arcén o cuneta con el casco en el suelo ten por seguro de que necesita ayuda inmediata. Parar y preguntar cómo se le puede ayudar es un mandamiento básico de todo motero que se precie. Ya se sabe: hoy por ti, mañana por mí. Pero sí, siempre con la máxima precaución y la debida señalización de aviso a otros conductores.
Todos estos gestos contribuyen a que los moteros tengan más información sobre las diversas situaciones que se pueden dar en carretera, hacer una conducción más segura y disfrutar de la moto con seguridad.
No podemos olvidarnos de los seguros de moto, ya que contar con un buen seguro de moto también nos permite aumentar esa sensación placentera por la cantidad de inconvenientes que evita si surge alguna incidencia con nuestra moto en carretera. El mejor consejo que te podemos dar es que valores las distintas coberturas de los seguros de moto al contratar o revisar las condiciones del seguro de tu moto, para que se adapte a tus necesidades.
Y, por supuesto, la conciencia vial de los moteros es vital para reducir los accidentes de moto mortales o con heridos graves. En el año 2022 se redujo un 12% el número de víctimas mortales en accidente de moto con respecto a 2019, pero la cifra sigue siendo alta: 251 motoristas.
Entre todos tenemos que lograr que este dato se siga reduciendo hasta llegar a cero muertes.
Fuentes consultadas: