La factura de la luz se ha encarecido una barbaridad y tenemos que hacer todo lo posible para reducir ese importe, no solo vale resignarnos.
Para ello, en este post presentamos una serie de recomendaciones para ver si alguna, varias o todas nos pueden ayudar a rebajar el importe de la factura de la luz de nuestra vivienda.
- Llamar a nuestra compañía y preguntar si nuestra tarifa es la más adecuada o si hay otras más baratas. Muchas veces no nos damos cuenta al firmar y contratamos más potencia de la necesaria.
- Sustituir aparatos eléctricos por otros que no lo sean. Siempre es mejor estufas de butano que radiadores eléctricos. Aunque el precio del butano también se ha incrementado, es más barato que la electricidad. Además, si tuviésemos que renovar electrodomésticos, mejor que sean ecoeficientes porque consumen menos energía.
- Racionalizar el uso de los electrodomésticos. En las lavadoras, aprovechar la carga completa y, siempre que se pueda, lavar en frío porque el 40% de la energía se consume en calentar el agua. Aprovechar el calor residual. Tanto la vitrocerámica como el horno pueden apagarse antes de tiempo y dejarlo que se acabe de cocinar con el calor residual. El horno no debemos abrirlo más de lo necesario. El lavavajillas ahorra energía si lo comparamos con el lavado a mano con agua caliente. Si se lava con agua fría obviamente, no. Vigilar los vampiros energéticos, como el stand by de aparatos de tv, sonido, etc., que pueden alcanzar el 15% de la energía mensual, por mucho que nos hayan dicho que no consumen nada.
- Incorporar a nuestra vivienda nuevas tecnologías, como los enchufes inteligentes, las bombillas led y termostatos que nos ayudan a gastar menos.
- Cambiar nuestros hábitos. En invierno no subir de 21 o 22 grados que es una temperatura muy agradable. Si tenemos un poco de frío nos podemos abrigar con un jersey. Tenemos que desterrar la idea de ir por casa en mangas de camisa.
- Cuidar que no entre aire frío en la casa porque baja la temperatura y la calefacción se pone en marcha siempre que se lo pide el termostato. Esto quiere decir que hay que inspeccionar los cierres y ventanas.
- Prestar atención a no dejarse las luces de las habitaciones si no se hace uso de ellas y por supuesto asegurarnos que no se queda ninguna luz encendida en casa cuando nos ausentemos, salvo en aquellos casos que por seguridad ante los amigos de lo ajeno dejemos algún programador preparado para que se encienda y se apague de vez en cuando alguna luz, de esta forma también podremos evitar sorpresas indeseadas y que de no ser así con un Seguro de Hogar estarás mucho más tranquilo.
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