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¿Cómo evitar la fatiga al volante?

Escrito por MMT Seguros | 22 / septiembre / 2016

Hay que lograr a toda costa evitar el cansancio la fatiga al conducir.

A la hora de hacer un viaje creemos que con respetar las normas de conducción ya cumplimos, pero conducir seguro quiere decir conducir descansado, y eso algunas veces no lo respetamos.

La fatiga es la cuarta causa de mortalidad al volante. La mayoría de los conductores se sienten con la energía y fuerza necesaria para afrontar un viaje de cinco o seis  horas sin parar. Hacer paradas significa rebajar la media y por lo tanto llegar más tarde; y para muchos, el enfoque está en llegar lo antes posible, siendo un gran error.

La pregunta es: ¿cuántos conductores han dado alguna cabezada al volante?

CONSEJOS:

1º) Afrontar el viaje descansado.  Para ello es necesario dormir bien la noche anterior –se recomienda un mínimo de siete horas- y nunca empezar un viaje después de una jornada de trabajo, ya que empezaremos con un desgaste mental importante y esto puede lastrar la concentración en la conducción.

2º) Temperatura agradable  dentro del coche. Se recomiendan los 24 º como temperatura ideal para conducir (recomendación de la DGT). El aire acondicionado provoca síntomas asociados a la deshidratación y por lo tanto hay que tener mucho cuidado. La ventilación del habitáculo es necesaria para evitar la sequedad.

3º) Estar atento a los síntomas de la fatiga. Y en cuanto notemos el primer síntoma –parpadeo, bostezos- errores en la conducción, etc.- parar inmediatamente. Es conveniente salir del coche y estirar las piernas. Algunos hacen incluso, estiramientos para recuperar el tono muscular.

4º) Cada dos horas, o cada 200 km hacer una parada. A muchos les parece exagerado este consejo, pero está demostrado que a las dos horas los músculos se agarrotan y no responden con la rapidez  y reflejos que se necesita en determinadas situaciones. Estas paradas servirán para hidratarse y descansar.

 

5º) Mantenerse bien hidratado. Hay que beber aunque no se tenga sed, ya que cuando aparece esta señal existe ya un cierto grado de deshidratación La falta de líquidos produce incomodad en el cuerpo. El resultado es dolor muscular y dolor de cabeza, entre otros, lo que no resulta agradable a la hora de conducir.

6º) Una parada, un refresco. El refresco aporta la glucosa que el cuerpo necesita para despejarse y mejorar sus niveles de atención, además de hidratarse.

 

7º) Ni gota de alcohol. Hay que desterrar el alcohol en los viajes. El consumo de cualquier tipo y cantidad tiene efectos nocivos sobre la conducción. Una simple copa de vino o cerveza puede producir un amodorramiento que reducirá los reflejos del conductor. Haga caso de los mensajes que continuamente están en los medios de comunicación.

8º) Cuidado con los medicamentos. Todos ellos ponen en sus diferentes prospectos las contraindicaciones que tienen. Muchos producen somnolencia e indican  que no se debe conducir si se consume, lo  mejor es consultar al médico y seguir sus indicaciones

Si no tenemos más remedio que coger el coche para hacer un viaje, necesitamos ir muy descansados, seguir las normas de la circulación y mantener una actitud cívica y colaborativa para que nuestras carreteras se conviertan en un camino hacia el destino que queramos  en vez de un destino muy aciago.