Los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y lugar. Es decir, en cualquier sitio por impensable que nos parezca. De ahí que tener contratado un seguro de accidentes personales sea una opción que, aunque no evitará el accidente, si nos permitirá minimizar sus consecuencias.
Como muchos accidentes ocurren en la calle siempre es bueno saber cómo reaccionar cuando estamos ante uno de ellos. No hay que olvidar que podemos ir acompañados de algún familiar, algún amigo o alguna persona que en ese momento se cruce con nosotros, y darles el mejor apoyo puede marcar las diferencias entre una recuperación completa y una complicación grave.
Las pautas que debemos seguir en estas situaciones son las siguientes:
El primer paso ante cualquier accidente es mantener la calma. El pánico puede crear angustia y tomar decisiones precipitadas. Respira hondo y evalúa el entorno para identificar los posibles peligros (tráfico, fuego, electricidad, etc.) que puedan poner en riesgo tanto a la víctima como a ti. Si es necesario, asegúrate de mover a la persona a un lugar seguro antes de proceder con los primeros auxilios, pero solo si no agrava las lesiones.
En situaciones que lo requieran, como fracturas graves, heridas profundas, quemaduras extensas o pérdida del conocimiento, es fundamental contactar con los servicios de emergencia en el 112, este es un teléfono que está extendido por toda Europa.
En la llamada, debes proporcionar detalles claros sobre la ubicación y el estado de la persona accidentada. Si es posible, delega esta tarea a alguien más mientras tú atiendes a la víctima.
a) Cortes y heridas leves
En caso de cortes pequeños o raspaduras:
b) Quemaduras leves
Las quemaduras de primer grado suelen manifestarse como enrojecimiento de la piel sin ampollas:
c) Moratones y golpes
Los golpes o caídas menores que producen hematomas:
a) Fracturas
Si sospechas de una fractura:
b) Quemaduras graves
Las quemaduras de segundo y tercer grado (con ampollas o destrucción de tejido) requieren atención médica urgente:
c) Hemorragias
Las heridas profundas o grandes cortes pueden provocar hemorragias que requieren atención inmediata:
d) Desmayo o pérdida de consciencia
En caso de desmayo:
La RCP es una técnica crítica cuando una persona no respira o su corazón ha dejado de latir, como en casos de paro cardíaco. Saber cómo realizarla puede salvar vidas.
La rapidez y la serenidad son esenciales al actuar en situaciones de emergencia. Conocer las técnicas básicas de primeros auxilios puede hacer una diferencia crucial en la evolución de una víctima, ya sea en la calle o en cualquier otro lugar. Ante cualquier duda, siempre es recomendable llamar a los servicios de emergencia y, si es posible, recibir formación continua en primeros auxilios para estar preparado ante cualquier eventualidad. Y no olvides que disponer de un buen seguro de accidentes personales hará que estés protegido con una asistencia garantizada y, entre otras ventajas, con el cobro de una indemnización según sea la gravedad del caso.
Para más información:
Guía de primeros auxilios de Samur
Qué hacer en caso de emergencia