Todos los países quieren reducir las emisiones de gases invernadero ya que representa uno de los mayores problemas que existen actualmente en todo el mundo.
España, respaldando el Acuerdo de París de 2015, ha elaborado la ley de Cambio Climático y Transición Energética que tiene como objetivo alcanzar la neutralidad climática en España en el año 2050. Es decir, que las emisiones de gases de efecto invernadero sean inferiores a las que se eliminan a través de la acción propia de la naturaleza.
Una de las medidas para conseguir este objetivo es la Ordenanza de la Movilidad Sostenible (OMS), ya que la movilidad urbana es el causante del 35% de estos gases. En diferentes estudios se ha visto que los trayectos cortos en ciudades esa emisión de gases sube hasta el 70%. Si a esto le sumamos las horas perdidas en los atascos, la contaminación acústica y, por supuesto, la siniestralidad en las carreteras y ciudades, toda acción que se dirija a reducir la presencia de vehículos, sobre todo contaminantes, parece una buena idea. Ahora, casi el 90% de los ciudadanos son favorables a estas actuaciones, aunque en un principio, esta medida parecía que iba a crear un fuerte rechazo, pero la comprensión social fue superior a las incomodidades que creaban.
¿Qué son las ZBE?
Una herramienta básica de esta Ordenanza son las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que son determinadas áreas de la ciudad, de mucha densidad de tráfico, por las que únicamente podrán circular los vehículos que no contaminen, o que contaminen muy poco. Los que no se ajusten a ese criterio serán multados.
En 2023, las ZBE serán obligatorias en ciudades de más de 50.000 habitantes. En total unos 140.000 municipios e, incluso, se hace extensivo a aquellos de más de 20.000 habitantes que tengan problemas con la calidad del aire.
Actualmente, las zonas de bajas emisiones ZBE están situadas en el centro de Madrid y en Barcelona. Con un parque de vehículos muy denso, los coches que más contaminan tienen restringida su circulación, que de no cumplirse esta restricción las sanciones en ambas ciudades serán todas de 200€ tras haber unificado la cuantía de las sanciones.
Madrid tiene dos zonas de bajas emisiones: el Distrito Centro que fue la primera, y la Plaza Elíptica que entró en funcionamiento a finales de 2021.
👉 Conoce todo lo relacionado con las ZBE de Madrid y las ZBE de Barcelona.
El criterio seguido para restringir la circulación de estos vehículos por las zonas de bajas emisiones sigue el etiquetado aprobado por la Dirección General de Tráfico con los diferentes distintivos ambientales de los coches, que tiene como objetivo discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente.
Muchas ciudades españolas ya han empezado a implementar acciones para reducir sus niveles de contaminación, ya sea planteando ZBE, restricciones de circulación, con la peatonalización de calles, la creación de carriles bici, la mejora del transporte público, etc.
En consecuencia, vamos a por ciudades que generen menos contaminación, restringiendo el uso del vehículo contaminante y hacerlas más habitables y amables a los ciudadanos que, en definitiva, son los auténticos protagonistas de las calles.
Fuentes consultadas:
Ciudades que deberán tener Zonas de Bajas Emisiones en 2023