Todas las ciudades están poniendo la carne en el asador para conseguir una movilidad sostenible y descarbonizada, es decir, conseguir una ciudad para los peatones, mejorar la calidad del aire, reducir las emisiones de CO2 y, en especial también, reducir los accidentes dentro de la ciudad.
En España, todas las ciudades de más de 50.000 habitantes tienen la obligación de crear Zonas de Baja Emisiones (ZBE). La fecha es 2023, es decir, ya mismo y más de 140.000 municipios tendrán que adaptarse a esta normativa de la UE.
En esta competencia sana por logar una ciudad más amable, Greenpace ha elaborado un ranking estudiando 13 ciudades europeas, teniendo en cuenta los siguientes criterios:
En este estudio se han analizado solamente trece ciudades, la mayoría capitales de países. Estos proyectos acerca de la movilidad urbana son muy interesantes y necesitan seguramente más parámetros para tener una idea de conjunto más exacta.
Esta lista nos da una buena idea de por dónde van las cosas. Copenhague, Ámsterdam y Oslo ocupan los tres primeros lugares, mientras Madrid está en un magnífico sexto lugar.
La posición de Copenhague es gracias a su apuesta por ser cero contaminante de CO2 en 2025. También influye el despliegue de la Inteligencia Artificial (IA) para fomentar la movilidad activa y el transporte público. Por ejemplo, los semáforos saben qué tipo de vehículos se acercan y son capaces de priorizar el paso a las bicicletas o autobuses.
La posición de Ámsterdam viene determinada por su desarrollo de la movilidad activa y adaptada. El 60 % de los desplazamientos se realiza en bicicleta. También hay que considerar que, desde siempre, esta ciudad es muy llana, como todos los Países Bajos, lo que propicia el uso de la bicicleta. Por eso gana en gestión de la movilidad.
En cuanto a Oslo decir que se ha convertido en términos de movilidad sostenible en la ciudad más eléctrica, no solo de Europa, sino del mundo. Tiene la mayor cantidad de coches eléctricos per cápita del mundo y, obviamente, el aire es muy limpio. Supuso una gran inversión tanto en tecnologías como en infraestructuras y de ahí que tenga más de 10.000 puntos de recarga eléctrica.
En cuanto a Madrid, señalar que el sexto lugar lo ha conseguido obteniendo unos valores medios en cada categoría: Transporte público (6); Seguridad vial (4), Calidad del aire (7); Gestión de la movilidad (7) y Movilidad activa (5).
Existen otros estudios donde se miran otras magnitudes y los resultados son algo diferentes, aunque no mucho. Por lo tanto, vemos que uno y otro sirven para hacernos una idea bastante razonable de la situación actual.
Como decíamos al principio, esperamos que esta carrera sana para la descarbonización y la movilidad sostenible sigua alcanzando retos todavía más altos y cada vez, sean más las ciudades que hagan el máximo esfuerzo por entrar en los primeros puestos.
¡¡Así, ganaremos todos!!
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